El desarrollo de software se originó a mediados del siglo XX con la creación de los primeros ordenadores. Los primeros programas de software eran rudimentarios y solían desarrollarlos las mismas personas que fabricaban el hardware. Sin embargo, a medida que los equipos informáticos se fueron volviendo más sofisticados y generalizados, surgió la necesidad de contar con profesionales dedicados al software.
Con el advenimiento de la era digital, el papel de los desarrolladores de software se ha ampliado significativamente, pasando de tareas de programación sencillas a tareas de diseño e implementación de sistemas complejos. Hoy en día, los desarrolladores de software son esenciales en todos los sectores, ya que fomentan la innovación y garantizan soluciones de software eficaces que cubren las necesidades empresariales tanto internas como externas. Su trabajo es fundamental para las operaciones de negocio modernas, ya que está presente en todo, desde aplicaciones móviles sencillas hasta completas soluciones.
El desarrollo de software abarca una amplia gama de especializaciones, con tantas variaciones y disciplinas como tipos diferentes de software hay. Dicho esto, la mayoría de los desarrolladores pueden clasificarse en dos grupos principales: de software de sistemas y de software de aplicaciones.
Los desarrolladores de software de sistemas crean sistemas operativos y sistemas de control de red que garantizan que los equipos y dispositivos (así como los componentes y aplicaciones que los soportan) funcionan según lo previsto y conjuntamente de forma eficaz. No es difícil encontrar ejemplos de su trabajo: la mayoría de los ordenadores y dispositivos inteligentes orientados al consumidor llevan sistemas operativos de serie. Actúan como intermediarios, facilitando la comunicación entre el usuario y el hardware y permitiendo que quienes no saben de programación puedan interactuar con los ordenadores sin necesidad de comprender el código.
Los desarrolladores de aplicaciones diseñan, crean y gestionan soluciones de software adaptadas a las necesidades de los usuarios finales. A menudo colaboran con las partes interesadas clave para comprender los requisitos empresariales y traducirlos en soluciones técnicas. Esto incluye crear interfaces, automatizar procesos e integrar sistemas. Los desarrolladores también deben dominar la programación, el diseño de interfaces y la automatización de procesos. Por ejemplo, cuando se trata de automatizar un proceso de autorización de viajes, un desarrollador de aplicaciones puede determinar los datos que se deben rastrear, cómo capturarlos de forma eficaz y si las decisiones se pueden automatizar o necesitan aprobación humana. A continuación, diseñará las interfaces y los puntos de integración.
Un desarrollador de software es responsable de las aplicaciones y los sistemas de software de una empresa, más específicamente en lo que respecta a la conceptualización y el diseño, aunque también suelen participar en tareas de gestión y mantenimiento. Por lo tanto, suelen participan en una variedad de tipos de proyectos. Ya sea diseñando nuevas aplicaciones para clientes, creando automatizaciones de procesos, depurando los sistemas actuales o realizando cualquier otra tarea relacionada con el software, los desarrolladores deben ser capaces de hacer algo más que escribir código.
Colaboran con otros profesionales de TI para analizar las necesidades de los usuarios y garantizar que las soluciones de software cumplen los requisitos técnicos y funcionales. Su papel es fundamental para crear productos de software eficientes, fiables y escalables que favorezcan el progreso de la empresa.
Asumir la responsabilidad de crear y gestionar los diversos productos y componentes de software de una empresa no es tarea fácil. Los desarrolladores de software participan en multitud de tareas diarias, entre las que se incluyen las siguientes:
- Escribir y probar código para crear o actualizar aplicaciones de software.
- Colaborar con otros equipos (incluidos analistas, gestores de proyectos y otros desarrolladores) para planificar y ejecutar proyectos.
- Analizar los requisitos de los usuarios para desarrollar soluciones de software personalizadas.
- Depurar y solucionar problemas de software para garantizar su correcto funcionamiento.
- Crear la documentación del software como referencia para los usuarios y otros desarrolladores.
- Participar en revisiones del código para mantener unos altos estándares.
- Actualizar el software para mejorar el rendimiento, añadir funciones o cumplir con los nuevos estándares de seguridad.
- Investigar tecnologías innovadoras para estar al tanto de las tendencias del sector y ayudar a integrar nuevas herramientas.
- Diseñar arquitectura de software para garantizar sistemas escalables y eficientes.
- Probar el software para identificar y resolver problemas antes de su lanzamiento.
- Recomendar actualizaciones de software para los sistemas existentes con el fin de mejorar la funcionalidad y el rendimiento.
- Supervisar el software durante las pruebas y el mantenimiento para garantizar la funcionalidad continua.
- Garantizar la seguridad del software implementando prácticas recomendadas y actualizaciones para protegerlo contra vulnerabilidades.
Para sobresalir como desarrollador de software, se necesita una combinación de habilidades técnicas e interpersonales. Estos conocimientos permiten a los desarrolladores crear, gestionar y mantener aplicaciones y sistemas de software de forma eficaz. Los desarrolladores de software más eficaces se distinguen por su competencia técnica y su capacidad de colaboración en entornos dinámicos.
Las habilidades sociales son esenciales para facilitar la comunicación y el trabajo en equipo en el proceso de desarrollo. Entre las principales se incluyen las siguientes:
- Comunicación
Una comunicación eficaz es esencial para comprender los requisitos del proyecto, transmitir ideas y colaborar con los compañeros y las partes interesadas. - Trabajo en equipo
Los desarrolladores suelen formar parte de departamentos o equipos más grandes, lo que requiere la capacidad de colaborar, compartir responsabilidades y apoyarse mutuamente para alcanzar objetivos comunes. - Resolución de problemas
Identificar y resolver problemas es fundamental en el desarrollo de software. La destreza al resolver problemas ayuda a los desarrolladores a superar los desafíos con eficiencia. - Atención al detalle
La precisión es imprescindible para escribir código y depurarlo, pues así se garantiza que el software funciona correctamente, de forma segura y sin errores. - Adaptabilidad
La capacidad de adaptarse a las nuevas tecnologías y a los requisitos de los proyectos es esencial en un campo en constante evolución como es el desarrollo de software. - Paciencia
Desarrollar software puede ser un proceso largo y complejo. La paciencia ayuda a los desarrolladores a mantener la motivación y centrarse en los desafíos y contratiempos. - Pensamiento analítico
La capacidad para analizar problemas complejos y dividirlos en segmentos manejables es fundamental para desarrollar soluciones de software eficaces.
Las habilidades técnicas son la base de las capacidades de un desarrollador de software. Estas son algunas de ellas:
- Conocimiento de estructuras y algoritmos de datos
Comprender cómo organizar y manipular datos es fundamental para escribir código optimizado. - Comprensión de la seguridad del software
Implementar las prácticas recomendadas de seguridad protege el software de las vulnerabilidades y garantiza la integridad de los datos. - Fluidez en diversos lenguajes de programación
Dominar lenguajes como Java, Python, C#, y SQL (por nombrar solo algunos) permite a los desarrolladores elegir las mejores herramientas para diferentes proyectos. - Comprensión de las prácticas de desarrollo y operaciones
La familiaridad con las llamadas DevOps ayuda a optimizar el ciclo de vida del desarrollo de software a través de integraciones y entregas continuas. - Formación en ingeniería de software
El conocimiento integral de los principios de ingeniería de software permite a los desarrolladores diseñar, desarrollar y mantener sistemas de software de alta calidad.
Los desarrolladores de software suelen asumir responsabilidades diversas a la hora de gestionar las necesidades de software de una organización. Esto provoca cierta confusión cuando se trata de distinguir entre los desarrolladores de software y los ingenieros de software.
Aunque los desarrolladores de software y los ingenieros de software comparten muchas responsabilidades, sus funciones y áreas de interés tienen diferencias claras. Los desarrolladores de software suelen centrarse principalmente en la creación de aplicaciones o programas específicos. Su trabajo implica escribir, depurar y ejecutar código fuente, por lo que es habitual que trabajen estrechamente con diseñadores gráficos, gestores de productos y otros desarrolladores para dar vida a una idea. Los desarrolladores suelen tener más flexibilidad y pueden trabajar en diversos tipos de proyectos de software, desde aplicaciones móviles y programas del Internet de las cosas hasta aplicaciones para ordenador más tradicionales.
Por el contrario, los ingenieros de software aplican principios de ingeniería al desarrollo de software y trabajan a una escala más amplia para diseñar, desarrollar y gestionar sistemas e infraestructuras complejos. Su función abarca todo el ciclo de vida del desarrollo, incluida la planificación, el diseño del sistema, el desarrollo, las pruebas, y el mantenimiento. A menudo, los ingenieros participan en la creación de herramientas y arquitecturas de sistemas, y cuidan también de que las soluciones de software se adapten a la evolución de las necesidades. Colaboran con otros ingenieros, desarrolladores y profesionales de TI para integrar sistemas y resolver problemas técnicos complejos.
Aun así, estas distinciones podrían no ser universales. Puede que las empresas busquen en sus candidatos a desarrolladores de software profesionales con experiencia en ingeniería de software y viceversa.
Los desarrolladores de software pueden encontrar oportunidades en varios sectores; las empresas emergentes suelen necesitar desarrolladores tanto como las grandes corporaciones. Por lo general, los nuevos desarrolladores comienzan sus carreras en puestos de nivel básico y pueden avanzar a puestos de mayor responsabilidad a través de la experiencia, la formación continua y la especialización. Los desarrolladores también pueden optar por obtener un grado superior o certificaciones para estar al tanto de la evolución de la tecnología y mejorar sus perspectivas profesionales.
Los desarrolladores de software generalmente comienzan sus carreras como becarios o desarrolladores junior, centrados en programar y conocer los entresijos del desarrollo de software. A medida que ganan experiencia, pueden ascender a puestos de desarrollador sénior, jefe de equipo o gestor de proyectos, cargos en los que supervisan los proyectos y asesoran a los miembros del equipo con menos experiencia. Algunos desarrolladores optan por especializarse en áreas como la ciberseguridad, la ciencia de datos o el desarrollo de aplicaciones móviles.
En resumen, hay muchas opciones diferentes para quienes quieren dedicarse al desarrollo de software. Estas son algunas de las áreas específicas de especialización:
- Desarrollador de aplicaciones móviles
Se especializa en crear aplicaciones para dispositivos móviles; por ejemplo, diseñan y programan para plataformas como iOS y Android. - Desarrollador de juegos
Los desarrolladores de juegos diseñan y desarrollan videojuegos para diversas plataformas. - Desarrollador de sistemas
Estos profesionales, que se centran en el desarrollo de software de sistemas, crean y mantienen sistemas operativos y sistemas de control de redes. - Desarrollador de entornos completos
Al trabajar tanto en el desarrollo de front end como en el de back end, se encargan de todo el proceso de desarrollo, desde la lógica del servidor hasta el diseño de la interfaz de usuario. - Programador generalista
Gestiona una gran variedad de tareas de programación en diferentes áreas, contribuyendo a múltiples tipos de proyectos de software. - Analista de sistemas
Los analistas de sistemas evalúan y mejoran la funcionalidad de los sistemas, para lo cual analizan los requisitos empresariales y recomiendan soluciones tecnológicas. - Analista de seguridad de la información
Los analistas de seguridad de la información implementan y supervisan medidas de seguridad para proteger los sistemas informáticos y las redes de una organización. - Ingeniero de software
Los ingenieros de software supervisan el desarrollo de sistemas operativos y aplicaciones. - Arquitecto de red
Diseña e implementa sistemas de redes de datos y puede implicarse en la creación de pequeñas redes de área local (LAN), intranets o redes de área amplia (WAN) más grandes. - Jefe de desarrollo o técnico
Ayudan a gestionar equipos de desarrolladores o personal de TI, asignar tareas, supervisar el rendimiento y garantizar que se cumplan los plazos de los proyectos. - Arquitecto de software
Los arquitectos de software diseñan la infraestructura del sistema y contribuyen a tomar decisiones de diseño de alto nivel. - Director de ingeniería
La gestión de los equipos de desarrollo y la supervisión del proceso de desarrollo es la responsabilidad principal del director de ingeniería. - Director de tecnología
Determina la dirección tecnológica de una empresa, tomando decisiones estratégicas para apoyar objetivos empresariales importantes.
No hay una vía rápida para convertirse en un ingeniero de software profesional; normalmente es un viaje largo que requiere esfuerzo y una combinación de experiencia práctica y aprendizaje continuo y dedicado. Por otro lado, este campo ofrece varios puntos de entrada, lo que permite a los futuros desarrolladores adaptar sus trayectorias en función de sus antecedentes y objetivos profesionales.
No hay ningún requisito específico de titulación para desarrollar software. Convertirse en un profesional en este campo es un viaje abierto a todos los interesados, independientemente del origen o la educación. Dicho esto, para aquellos que opten por seguir este camino a través de la educación superior, puede ser beneficioso obtener uno o más de las siguientes titulaciones:
- Técnico superior
Una titulación de técnico superior en algún campo relacionado con el desarrollo de software puede proporcionar los conocimientos y las habilidades fundamentales y normalmente se completa en dos años. - Grado o licenciatura
Un grado en informática, ingeniería de software o TI es la trayectoria más común. Una titulación de cuatro años como estas abarca fundamentos de programación, algoritmos y diseño de sistemas. - Máster
Realizar un máster ayuda a adquirir conocimientos avanzados y especialización en áreas concretas del desarrollo de software. Normalmente requiere de uno a tres años adicionales después de obtener una titulación de grado o licenciatura.
Las escuelas taller de programación pueden ofrecer una experiencia de formación más intensiva y a corto plazo, que suele durar de tres a seis meses. Estos programas se centran en habilidades prácticas y proyectos del mundo real, una vía rápida de acceso al sector. Por otro lado, las certificaciones (como las ofrecidas por ServiceNow® y CompTIA) pueden corroborar que se dispone de habilidades y conocimientos en áreas específicas del desarrollo de software. Es importante tener en cuenta que muchos empleadores prefieren las titulaciones a las certificaciones o los talleres, y es posible que también ofrezcan mejores sueldos a los nuevos desarrolladores que tengan una educación formal.
La educación estructurada es solo la primera etapa en el camino hacia una carrera en el desarrollo de software. La experiencia en el mundo real puede ayudar a cubrir las carencias de conocimiento y consolidar competencias esenciales en áreas que quizás no se hayan cubierto académicamente o en otros programas. A continuación se muestran algunas de las oportunidades más populares para que los aspirantes a desarrolladores amplíen aún más sus competencias:
- Prácticas
Las prácticas proporcionan experiencia práctica y exposición a proyectos del mundo real, valiosos para adquirir formación y profundizar en el conocimiento del sector. Además, muchas prácticas ayudan a los nuevos desarrolladores a hacer contactos profesionales y pueden conducir directamente a contratos de tiempo completo. - Voluntariado
El voluntariado en proyectos sin ánimo de lucro o de código abierto puede ofrecer experiencia práctica y oportunidades para hacer contactos. Aunque no suelen ser puestos remunerados, a menudo compensan la falta de salario con una mayor libertad a la hora de abordar diversos proyectos. - Proyectos personales
Trabajar en proyectos por interés personal puede servirte también para hacer gala de tus habilidades y creatividad. Haz hincapié en este tipo de formación en tu currículum como prueba de tus capacidades para los empleadores potenciales. - Puestos de nivel básico
Este es un paso necesario para la mayoría de los nuevos desarrolladores. Comenzar con responsabilidades básicas, como desarrollador junior o ingeniero de software, ayuda a los desarrolladores a adquirir experiencia profesional y aprender de compañeros experimentados, al tiempo que proporciona un camino más claro para progresar. - Conferencias
Asistir a conferencias y talleres del sector fuera del trabajo proporciona a los desarrolladores contacto con expertos y colegas del sector y es una excelente manera de estar al tanto de las últimas tendencias.