El mantenimiento preventivo (también denominado mantenimiento planificado) describe el mantenimiento diseñado para evitar que se produzcan fallos en el equipo y tiempos de inactividad no planificados.
Los equipos, la maquinaria, el hardware y las herramientas suelen estar diseñados para proporcionar una vida útil lo más prolongada posible. Lamentablemente, en algún momento, el deterioro habitual, fruto del uso continuado, hará que el equipo sea menos eficiente, menos eficaz y que, finalmente, se desgaste por completo. Sin embargo, aunque no hay ninguna máquina que pueda funcionar para siempre, hay ciertas medidas que los propietarios de los equipos pueden aplicar para garantizar la mayor funcionalidad posible del hardware esencial.
Con un mantenimiento preventivo, habitual y exhaustivo, los equipos pueden seguir funcionando de manera eficaz después de su vida útil prevista.
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