La orquestación en la nube es el proceso de automatización y gestión de la infraestructura central y los flujos de trabajo en sistemas basados en la nube.
La llegada de la nube ha proporcionado a las empresas una solución fiable y eficaz para ofrecer competencias y servicios esenciales a sus clientes a escala. Por consiguiente, la nube se ha convertido en una parte intrínseca de las empresas modernas. La computación en la nube pone a disposición de las organizaciones los recursos que necesitan para mejorar la eficiencia operativa, reducir los costes iniciales y aumentar la flexibilidad del procesamiento y los datos.
Sin embargo, a medida que aumenta la necesidad de recursos en la nube, también lo hace la necesidad de una gestión eficaz de esos recursos. Con grandes cantidades de datos distribuidos en varios entornos de nube, establecer y mantener procesos coherentes se convierte en una tarea compleja. Para superar estos desafíos cada vez mayores, las empresas sacan partido de los nuevos avances en tecnología de nube creados para proporcionar soluciones de gestión de infraestructuras de nube. Esta tecnología es lo que se conoce como orquestación en la nube.
La orquestación en la nube funciona con los tres modelos principales de entrega de servicios de nube:
El software como servicio (SaaS) es un modelo de distribución de software en el que un proveedor pone a disposición de un cliente una aplicación mediante una interfaz web. Existen acuerdos de términos de servicio que permiten a los clientes utilizar la aplicación, pero no tienen control sobre cómo está configurada la aplicación.
En un modelo de plataforma como servicio (PaaS), el proveedor es responsable del almacenamiento, los sistemas, el funcionamiento, los servidores, las redes y las competencias necesarios para alojar la aplicación de un cliente. Normalmente funciona como una plataforma de ejecución de código mediante un modelo de pago por uso.
La infraestructura como servicio (IaaS) es un modelo en el que los proveedores de servicios están a cargo del hardware, el almacenamiento y los servidores de red de un cliente.
Las nubes están orquestadas por proveedores que proporcionan soluciones de nube pública, privada e híbrida. Automatizan las cargas de trabajo manuales, implementan procesos comunes y reducen los costes a través de la innovación o cumpliendo con los acuerdos de nivel de servicio (SLA), a la vez que garantizan el cumplimiento de las políticas empresariales pertinentes.
La orquestación en la nube permite a las empresas gestionar tareas automatizadas basadas en la nube a escala. Es capaz de manejar dependencias complejas y, al mismo tiempo, ofrece supervisión, visualización y seguridad eficaces, además de proporcionar las herramientas que las empresas necesitan para crear tareas automatizadas e independientes. Después, las empresas pueden combinar tareas cuando sea necesario para crear procesos automatizados y eficaces personalizados según sus necesidades y las de sus clientes.
Más concretamente, la orquestación en la nube es capaz de lo siguiente:
- Proteger los datos confidenciales y la infraestructura garantizando que solo los usuarios debidamente autorizados puedan acceder a los sistemas de automatización esenciales.
- Eliminar o reducir en gran medida el riesgo de errores humanos mediante la automatización de tareas importantes.
- Simplificar procesos complejos asociados con la integración de datos.
- Proporcionar un amplio soporte de diagnóstico con fines de depuración y auditoría.
- Gestionar políticas de gobernanza de integración de datos.
- Crear una infraestructura en la que se puedan agregar fácilmente nuevas tareas de automatización sin necesidad de desarrollar nuevas herramientas.
- Reducir la necesidad de intervención humana en muchas tareas esenciales.
Como solución de automatización de un extremo a otro para la implementación de servicios en la nube, la orquestación en la nube ayuda a optimizar los procesos basados en la nube. Estas capacidades aportan una serie de ventajas a las organizaciones modernas.
La orquestación en la nube reduce las tareas manuales y repetitivas, que se pueden automatizar. Los equipos de TI pueden configurar tareas automatizadas y utilizarlas para crear procesos personalizados de un extremo a otro. Esto facilita la coordinación de recursos virtuales y físicos, permite a las empresas escalar la infraestructura según los requisitos y gestionar la seguridad y la autorización. Esto ahorra tiempo y dinero, y ofrece a los equipos lo que necesitan para operar de manera más eficiente.
Existen importantes beneficios para los equipos de desarrollo de software que trabajan en la implementación continua y que operan en entornos basados en la nube. Con una orquestación en la nube eficaz para automatizar la supervisión, el aprovisionamiento, la configuración, las pruebas y mucho más, los desarrolladores pueden centrar más su atención en la entrega de aplicaciones y actualizaciones.
A veces, los operadores de TI pueden cometer errores simples en la configuración de la red. Lamentablemente, estos simples errores son algunas de las principales causas de las infracciones de seguridad en la nube. La orquestación en la nube facilita el proceso para que las organizaciones de TI aprovechen sus recursos y realicen análisis de vulnerabilidades, pruebas de cumplimiento y validación de la configuración, lo que aumentará la seguridad y visibilidad del proceso.
Cloud Provisioning and Governance proporciona servicios en la nube bajo demanda, acelerando la entrega de servicios al tiempo que establece límites de protección de gobernanza no invasivos y homogéneos que evitan el gasto no controlado en la nube. Aprovecha directamente las capacidades de aprovisionamiento nativas de la nube.
Los centros de excelencia en la nube deben poder crear un catálogo de servicios en la nube estandarizados. DevOps y otros usuarios simplemente seleccionan el servicio en la nube que desean, introducen los parámetros de configuración y envían su solicitud. Los centros de excelencia en la nube deben ofrecer una forma coherente, segura y auditable de solicitar servicios en varias nubes, lo que proporciona una gobernanza eficaz, a la vez que simplifica y acelera el aprovisionamiento para los usuarios.
Los centros de excelencia en la nube necesitan políticas y permisos basados en roles para sus usuarios. Esto crea límites de protección no invasivos que solo se activan cuando existe una condición de excepción. Algunos ejemplos de políticas incluyen cuotas de almacenamiento y CPU, tipos de servicios en la nube permitidos, convenciones de nomenclatura, ubicación de la carga de trabajo, límites de dimensionamiento de recursos, políticas de etiquetado y mucho más. Esto permite gestionar las aprobaciones de excepciones de políticas y, al mismo tiempo, cumplir instantáneamente con las solicitudes de cumplimiento. También es importante poder dejar de suministrar automáticamente los recursos en la nube, lo que reduce la expansión de la nube y los activos de la nube que son abandonados.
La gestión de todos los recursos de la nube y la gobernanza asociada desde un solo portal ayuda a crear nuevos servicios en la nube, gestionar los servicios de nube existentes, rastrear las aprobaciones y ver los cambios e incidentes asociados para los recursos de la nube. Un solo portal con información de utilización de cuotas, crea conciencia situacional y alienta a los usuarios a liberar los recursos en la nube que ya no son necesarios.
Un portal de gestión en la nube es una ventana única donde los responsables de TI pueden controlar sus recursos en la nube y las políticas de implementación de varios proveedores de nube.
La automatización en la nube y la orquestación en la nube suelen usarse indistintamente pero, aunque están conectados, son realmente conceptos independientes. La automatización en la nube controla una sola tarea, como el inicio de un servidor web, y hace que sea repetible a través de métodos automatizados con mínima intervención humana. Requiere codificación manual en una sola carga de trabajo.
La automatización en la nube es un subconjunto de la orquestación en la nube. Esta reúne tareas automatizadas y las ubica dentro de un flujo de proceso. Proporciona a los operadores la capacidad de combinar tareas automatizadas establecidas como si se tratase de bloques de creación con los que pueden construir procesos y flujos de trabajo más complejos. La orquestación en la nube coordina varias tareas con menos requisitos de codificación manual y menos trabajo redundante. Funciona con un mayor nivel de coordinación, pues la automatización en la nube ya ha simplificado el proceso.
El concepto de orquestación en la nube es mucho más que un conjunto de ideales. Hoy en día, las empresas tienen a su disposición una mayor variedad de herramientas y soluciones, entre las que se incluyen las siguientes:
Los servicios en la nube son básicamente software diseñado para facilitar a las empresas la gestión eficaz en la nube. Estos servicios ofrecen seguridad y cumplimiento, y ayudan a las organizaciones a organizar mejor sus procesos dentro de la nube.
Al proporcionar automatización y gestión de lanzamiento de aplicaciones en diferentes ciclos de vida de las aplicaciones, la implementación continua utiliza pruebas automatizadas para garantizar la estabilidad antes de impulsar la implementación autónoma en los entornos de producción.
Las soluciones de desarrollo ayudan a unificar el desarrollo y las operaciones para acelerar la innovación y la transformación.
Mediante la identificación de redundancias y malgastos dentro de los procesos nuevos y ya establecidos, la arquitectura empresarial impulsa la transformación a la vez que aumenta la eficiencia operativa.
El software de gestión de API administra el ciclo de vida de las aplicaciones, integraciones y API dentro de arquitecturas orientadas al servicio y entornos heterogéneos.
La nube ha cambiado la forma en que las empresas implementan sistemas de información. Ahora, las organizaciones de todos los tamaños tienen acceso directo a potentes herramientas de implementación, sin necesidad de hacer una gran inversión en la instalación y el mantenimiento de hardware o software. Los recursos fácilmente disponibles permiten una flexibilidad y escalabilidad sin precedentes. Sin embargo, a medida que aumenta la dependencia de las soluciones basadas en la nube, también crece la presión sobre los departamentos de TI para crear y gestionar sistemas de software basados en la nube.
La orquestación en la nube busca cerrar esta brecha. Con entornos totalmente generalizables y la capacidad de crear flujos de trabajo complejos a partir de la automatización de bloques de creación, los departamentos de TI pueden dejar atrás las responsabilidades de una infraestructura de nube y, de nuevo, centrarse en la lógica empresarial y otros problemas esenciales.
En los próximos años, se espera que la orquestación sea no solo algo habitual, sino imprescindible para el éxito empresarial. A medida que el aumento de la complejidad de la nube hace inviable la gestión de la automatización tradicional, la estabilidad a largo plazo solo será posible con soluciones de orquestación en la nube.
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