Aunque la inteligencia artificial conversacional ofrece una forma más sencilla de comunicarse con las máquinas, las tecnologías que la respaldan son de todo menos rudimentarias. Para conseguir que los sistemas digitales puedan interpretar la comunicación humana natural y responder a ella, la IA conversacional utiliza los siguientes recursos:
Aprendizaje automático
El aprendizaje automático permite a los sistemas utilizar los datos para aprender y mejorar con el tiempo. Los algoritmos de aprendizaje automático procesan grandes cantidades de datos obtenidos de interacciones anteriores y los usan para identificar patrones y predecir las necesidades del usuario. Este proceso de aprendizaje continuo ayuda a los sistemas de IA conversacional a volverse más precisos y eficientes a la hora de interpretar las intervenciones de los usuarios y responder a ellas.
Reconocimiento de voz
La tecnología de reconocimiento de voz permite que los sistemas de IA conversacional conviertan el lenguaje oral en texto, algo crucial para las interacciones basadas en la voz, como las que tienen lugar con asistentes virtuales como Siri o Alexa. Los sistemas de reconocimiento de voz interpretan el lenguaje oral, identifican diferentes acentos y dialectos, y lo convierten en un formato que el sistema de IA puede procesar.
Gestor de diálogos
El gestor de diálogos es responsable de garantizar que la conversación fluya con naturalidad, de rastrear lo que ya se ha dicho y de asegurarse de que la conversación en curso tenga sentido. Para lograrlo, si se dispone de contexto personal o histórico del usuario, lo suma a su intención actual. La gestión de los diálogos permite a las IA seguir las conversaciones y responder de forma lógica; por ejemplo, pueden pedir aclaraciones, repetir detalles para confirmar que se han entendido, alternar de forma natural entre temas o ajustar las respuestas en función de cómo evolucione la información que proporcionan los usuarios.
Procesamiento de lenguaje natural
El procesamiento del lenguaje natural es la base de la IA conversacional. Ayuda a los sistemas de IA conversacional a gestionar varias características del lenguaje, como la estructura de las frases, las excepciones gramaticales, las frases hechas e incluso el sarcasmo. Los algoritmos de aprendizaje automático con procesamiento del lenguaje natural aprenden continuamente a partir de grandes cantidades de datos escritos, para lo que identifican diferentes patrones y matices lingüísticos.
Interpretación del lenguaje natural
La interpretación del lenguaje natural es un subconjunto de sistemas de procesamiento del lenguaje natural que se centra específicamente en la comprensión. Permite al sistema de IA interpretar la intención que tiene el usuario con su intervención. Es capaz de distinguir entre los diferentes significados de expresiones similares en función del contexto y la intención del usuario. Esta interpretación es fundamental para determinar la respuesta adecuada y garantizar que el sistema pueda gestionar consultas complejas y ambiguas con eficacia.
Generación de lenguaje natural
La generación de lenguaje natural consiste en elaborar respuestas coherentes y adecuadas al contexto usando lenguaje humano. Una vez que el sistema conoce la intención del usuario gracias a la interpretación del lenguaje natural, utiliza la generación de lenguaje natural para elaborar respuestas que suenen naturales. Estas respuestas están diseñadas para ser relevantes y claras, además de parecer humanas, con el fin de mejorar la calidad general de la interacción y conseguir que la IA pueda mantener una conversación de una forma más realista e interesante.