La automatización de DevOps automatiza las tareas y garantiza una circulación adecuada de información entre los equipos de operaciones y desarrollo a lo largo del ciclo de vida del desarrollo.
Para crear y perfeccionar el software es necesario que los equipos de desarrollo y operaciones unan sus fuerzas. El problema está en que la coordinación entre estos dos departamentos no siempre ha sido el proceso más eficaz del mundo. Por este motivo, DevOps es actualmente esencial para el desarrollo de software, tanto a nivel de metodología como de enfoque. Al combinar física o virtualmente los departamentos de desarrollo y operaciones en un equipo colaborativo y con capacidad de respuesta, DevOps pone fin al aislamiento de la información y ayuda a garantizar una entrega más rápida y eficaz de los productos. Los procesos de diseño, prueba y producción de los proyectos se vuelven mucho más eficientes, ya que los especialistas trabajan en un entorno de colaboración y dan prioridad a la integración y la entrega continuas (CI/CD).
Partiendo del hecho de que DevOps es una disciplina que prioriza la eficiencia, su automatización es el siguiente paso lógico. Además de reducir la intervención humana necesaria para realizar un proceso o llevar a cabo una tarea, la automatización se puede adaptar fácilmente a la demanda. Esta circunstancia la convierte en un componente natural del flujo de trabajo de DevOps y ayuda a los equipos a trabajar a escala y de una manera más productiva. Aquí hablaremos de los detalles de la automatización de DevOps y de cómo ha dado forma al desarrollo moderno de software (y todavía sigue haciéndolo).
DevOps puede ser una práctica compleja con muchos pasos y procesos. Sin embargo, el hecho de que DevOps reúna a varios departamentos puede llegar a ser un problema incluso mayor, ya que existe la posibilidad (muy real) de que muchos de los procesos establecidos varíen de un equipo a otro.
Desafortunadamente, limitarse a automatizar cada uno de los procesos no suele ser una opción, por lo que el primer paso fundamental de la automatización de DevOps consiste en elegir qué se debe y qué se puede automatizar. Por otro lado, el hecho de que se debe automatizar todo aquello que sea posible es una realidad ampliamente asumida en DevOps. Comprender dónde se deben centrar los esfuerzos ayudará a aprovechar mejor la automatización de DevOps y a optimizar el flujo de trabajo sin extralimitarse. Una vez automatizadas, las siguientes fases de DevOps pueden ser las que proporcionen mayores ventajas:
Durante la fase de planificación, los equipos de DevOps deben comprender los objetivos y requisitos de la empresa/aplicación para el producto o característica. El producto incluirá una serie de requisitos y un plan de lanzamiento, por lo que es importante conocer las métricas que se utilizarán para medir el rendimiento y el éxito. A medida que se consolida la estrategia de desarrollo, todo esto debe analizarse bajo la luz de los comentarios de los interesados, los clientes y otros actores clave.
En esta fase, la automatización permite rastrear más fácilmente los KPI y las métricas, así como recopilar comentarios vitales sin tener que dedicar grandes cantidades de recursos al proceso.
Los desarrolladores e ingenieros toman un proyecto en la fase de planificación y lo implementan, al menos en términos de codificación y configuración. Para ello, se utiliza un repositorio de código fuente donde se puede registrar, revisar y cambiar el código y que, al mismo tiempo, contiene diferentes versiones del mismo.
La automatización de DevOps no solo puede compilar código automáticamente, almacenarlo en el control de versiones, desplegarlo en entornos de pruebas y, finalmente, distribuirlo a los usuarios finales, sino que también se puede desplegar para ayudar con la propia generación de código.
En la siguiente fase, se toma el código del repositorio de código fuente y se compila en artefactos que se pueden ejecutar por completo. Se llevan a cabo pruebas automatizadas para garantizar que el código ejecutado sea correcto y se pueda desplegar. Asimismo, antes de que un equipo apruebe la publicación del producto, se utilizan métricas para medir la calidad y el rendimiento del código, el rendimiento de la compilación y mucho más.
Dada la gran cantidad de mediciones, pruebas de regresión e integraciones continuas que se pueden automatizar y estandarizar, la automatización resulta especialmente útil durante la fase de desarrollo.
También existe todo un proceso dedicado a probar el producto o la característica de software, que suele llamarse verificación de software. La verificación de software ayuda a garantizar la calidad de las características de software con vistas a las fases de producción, despliegue, etc.
Las operaciones de prueba y validación del software incluyen pruebas unitarias, pruebas de aceptación y regresión, análisis de seguridad y vulnerabilidades, pruebas de configuración y mediciones del rendimiento, todo lo cual suele automatizarse con herramientas y aplicaciones. De hecho, las pruebas automatizadas son una práctica estándar en cada compilación que permite a los desarrolladores saber si el código funciona correctamente y corregir rápidamente cualquier problema que se encuentre.
Una vez finalizadas todas las tareas de desarrollo y prueba, el equipo de DevOps puede publicar la nueva característica o producto. Para ello, se utiliza un proceso que se conoce como “staging” o almacenamiento provisional y que permite al equipo empaquetar la versión utilizando las prácticas de configuración de paquetes. Antes de que se publique una versión, es probable que deban aprobarla los superiores y que se tengan que incorporar los comentarios de los ejecutivos y responsables. Este proceso se automatiza con herramientas como el software de gestión de paquetes.
Dado que DevOps se basa en el despliegue iterativo de software, las actualizaciones deben publicarse en los entornos de usuario de forma rápida y regular. Para que esto sea posible, hay que coordinar todas las versiones relevantes y confirmar que haya disponibles copias de seguridad en caso de fallo del sistema. La manera más sencilla de garantizar un despliegue seguro y eficaz de las actualizaciones consiste en automatizar programaciones o publicaciones programadas.
Después de cada publicación, hay que supervisar cuidadosamente el producto de software, tanto en términos de rendimiento como de seguridad. La infraestructura de TI debe permanecer segura y optimizada, y comprender la experiencia de usuario a través de la supervisión y las métricas ayudará a mejorar las características del software de cara al futuro. Una vez más, la automatización del rastreo y la generación de informes ayuda a los desarrolladores a tener controlado el rendimiento del software y las necesidades de los usuarios.
Los procesos de gobierno ayudan con el cumplimiento en las auditorías, la gestión de cambios y la seguridad de la información, lo que permite a los equipos de DevOps seguir el ritmo de la producción a pesar de los cambios casi constantes. Para evitar los problemas de cumplimiento, los atajos contraproducentes y los cuellos de botella, la automatización de los procesos de gobierno ayuda a DevOps a garantizar la CI/CD sin poner en riesgo la calidad del trabajo.
Por último, puesto que la metodología de DevOps es iterativa, cada una de las automatizaciones debe ser capaz de funcionar simultáneamente a medida que las diferentes características o compilaciones avanzan a lo largo del proceso.
Si bien la automatización de DevOps tiene muchos beneficios, algunas de sus principales ventajas son las mejoras en coherencia, velocidad y escalabilidad, que se traducen en lo siguiente:
- Fomento de la colaboración y la comunicación
La automatización de los procesos permite a los miembros del equipo confiar las tareas repetitivas y rutinarias a sistemas automatizados fiables para poder centrarse en otras más colaborativas y estratégicas. - Mejora de la productividad
La automatización da a los desarrolladores más tiempo para centrarse en los detalles de la codificación y perfeccionar su trabajo, lo que mejora tanto su satisfacción como la producción. - Optimización de los procesos
El desarrollo de software incluye muchos pasos de producción y garantía de calidad. La automatización ayuda a implementar prácticas de observabilidad y mejora para aliviar parte de la presión que sufre el equipo y crear procesos más sencillos y estandarizados. - Soluciones más rápidas
La automatización va de la mano de la gestión declarativa de la configuración, que ayuda a mejorar los sistemas y procesos. La automatización de las fases de DevOps reduce de forma significativa el tiempo de despliegue, lo que repercute positivamente en la satisfacción del cliente. - Incremento de la capacidad
El desafío que supone el trabajo a escala está presente en todos los sectores del mundo moderno, pero afecta especialmente a los equipos de DevOps que deben gestionar varias aplicaciones y entornos de despliegue. Los sistemas automatizados no tienen problemas para abordar procesos dispares de una manera precisa y eficiente. Además, esos mismos sistemas se pueden escalar fácilmente para adaptarlos a las fluctuaciones en la demanda sin que se vea afectado el rendimiento. - Eliminación de los errores manuales
La capacidad creativa y de innovación del ser humano es casi ilimitada, pero cuando lo que manda es la precisión, a veces no conseguimos estar a la altura, especialmente en lo que respecta a las tareas repetitivas. Lamentablemente, en el complejo mundo del desarrollo de software, incluso los errores más pequeños pueden causar grandes problemas. La automatización reduce el factor humano en puntos clave del proceso de DevOps para eliminar el riesgo de error humano y garantizar la precisión a lo largo de todo el camino.
Algunas de las estrategias más eficaces para implementar con éxito la automatización en el equipo de DevOps implican la colaboración continua con los ingenieros para unificar la cadena de herramientas y los procesos. Ten en cuenta las siguientes prácticas recomendadas para crear una estrategia de automatización de DevOps:
Para la mayoría de los equipos de DevOps, la CI/CD es el componente principal que más necesario es automatizar en una organización. La automatización puede encargarse de varios elementos clave de la CI/CD, como el despliegue de aplicaciones empaquetadas en el entorno de producción adecuado, las compilaciones, etc.
- Integración continua (CI)
Este proceso garantiza que se realicen pruebas siempre que se produzca un cambio y ayuda a los usuarios a saber si esos cambios rompen algo del entorno. - Entrega continua (CD)
Este es el método que utilizan los equipos de DevOps para desarrollar software que les permita desplegar una versión candidata correcta en la producción en cualquier momento. - Despliegue continuo
Este proceso lleva la entrega continua un paso más allá para que cada cambio correcto se despliegue automáticamente en la fase de producción, lo que resulta especialmente útil para el trabajo a escala.
La actualización constante y el despliegue de nuevas características son esenciales para el éxito de cualquier estrategia de DevOps. Al mismo tiempo, sin embargo, también pueden estar entre los elementos más difíciles de tener controlados, de ahí que la gestión de cambios sea una característica clave de la automatización de DevOps. El control de versiones, el control de cambios y la gestión de la configuración ayudan a facilitar los cambios en el código y a gestionar los despliegues de una manera más controlada. Si se utiliza correctamente, la gestión de cambios actúa como un registro digital y una red de seguridad, detallando el viaje del software y permitiéndote volver a puntos anteriores de dicho viaje cuando sea necesario.
Como hemos indicado anteriormente, DevOps debe intentar automatizar todo aquello que sea posible, pero eso no significa que la automatización pueda hacer funcionar las cosas por sí sola. Cuando es necesaria la intervención humana o un proceso automatizado requiere una capa adicional de revisión, los ingenieros desempeñan un papel esencial que no debe subestimarse nunca.
Por último, la automatización simplifica enormemente la supervisión y la actualización del software, lo que mejora tanto la eficiencia como la eficacia de las tareas de solución de problemas, mejora de características, depuración y aplicación de parches, así como otras posibles medidas de seguridad. Por este motivo, la supervisión automatizada y constante de los activos desplegados debe formar parte integral de la estrategia continua. La automatización refuerza especialmente bien los siguientes principios de supervisión de DevOps:
- Registro
- Supervisión
- Alertas
- Trazabilidad
- Auditorías
A veces, da la sensación de que DevOps está inmerso en un tira y afloja entre la adaptación a los cambios y la estandarización de las prácticas para aumentar la eficiencia y trabajar a escala. DevOps optimiza el proceso de desarrollo, pero esto no significa que haya que renunciar a la capacidad de abordar las nuevas situaciones de forma creativa. Afortunadamente, esos dos ideales no se excluyen mutuamente; la automatización puede ayudar a centrarse en la estandarización y, al mismo tiempo, priorizar la adaptabilidad para ofrecer “lo mejor de ambos mundos” a DevOps.
La estandarización es más importante en los siguientes casos:
- Varios equipos o departamentos deben colaborar pese a las diferencias en los procesos, la terminología o las métricas.
- Los problemas de cumplimiento normativo exigen un mayor control sobre el funcionamiento de distintos procesos.
- Los requisitos presupuestarios exigen una gestión más estrecha de los recursos para todos los grupos involucrados.
Sin embargo, un exceso de estandarización puede hacer que los sistemas y procesos sean demasiado poco flexibles, pudiendo incluso llegar a crear al equipo problemas como los siguientes:
- Falta de innovación o uso de una solución prescriptiva para todos los problemas, aunque no contribuya de manera eficaz al resultado.
- Soluciones o procesos lentos que podría gestionar rápidamente un equipo en lugar de tener que esperar a que un sistema estandarizado implemente una solución.
La respuesta reside en la automatización. Automatizar los procesos correctos es fundamental para que el equipo no se vea atrapado en una maraña de tareas manuales lentas que podrían estar automatizadas. Asimismo, la automatización selectiva también evita que los equipos se vuelvan demasiado complacientes o utilicen el software de automatización para realizar tareas que deberían confiarse a la capacidad de innovación del ser humano.
Por ejemplo, muchos equipos de DevOps aceleran las tareas de gobierno con un “cambio estándar”, es decir, un cambio aceptado que conlleva poco riesgo y es lo suficientemente común como para estandarizarlo. Por su naturaleza, los cambios de código no pueden ser realmente “estándar”, ya que prácticamente cualquier cambio puede causar problemas en la fase de producción, desde pequeñas complicaciones de uso hasta interrupciones graves. Si bien no se pueden automatizar todos los pasos, se puede establecer un “cambio estándar” con aplicaciones de automatización específicas y reglas con procesos de gobierno (gestión de cambios). Esto debería dar como resultado un cambio preciso del código sin ralentizar de forma innecesaria la publicación de la actualización.
En todo esto, la regla de “automatizar todo aquello que sea posible” se sigue aplicando; solo hay que ser consciente de que los procesos que exigen una mayor dosis de ingenio humano pertenecen a la categoría “No es posible”.
Todas las empresas deberían intentar utilizar el mejor software de automatización para gestionar los procesos de DevOps, pero no todas las plataformas ofrecen las mismas herramientas, recursos o funciones. Para ser útil y competitiva, la automatización de DevOps debe tener las siguientes características:
- Validación de datos
Los datos poco precisos y los cambios de código pueden dañar toda la estrategia. La validación automatizada de datos detecta estos errores antes de que se desplieguen los cambios. - Auditoría, historial y comparaciones
La plataforma correcta de automatización de DevOps rastreará, auditará y almacenará todos los cambios en el ciclo de vida de los datos de configuración. - Control de acceso
No todas las personas deberían tener acceso a los mismos ajustes o datos, por lo que la plataforma debe incluir un control de acceso que garantice la seguridad y, al mismo tiempo, permitir que los datos se compartan con los miembros autorizados del equipo para mantener los proyectos en marcha. La automatización ayuda a garantizar la seguridad del acceso a los datos confidenciales sin que se vea afectada la velocidad de los procesos.
Independientemente del sector en el que trabajes o las operaciones que realices, las plataformas de automatización de ServiceNow simplifican y optimizan los procesos de DevOps. Cada vez son más las empresas y los sectores que quieren dar el salto al mundo digital, lo que sitúa al software y la experiencia de usuario entre las principales prioridades de las organizaciones. Esto convierte a DevOps y las tecnologías de nube en una función esencial de la infraestructura empresarial, y la automatización es clave para implementar DevOps con éxito a escala en cualquier empresa.
ITSM Pro de ServiceNow utiliza la potencia de Now Platform® para acelerar las tareas administrativas, proporcionar más información y capacidad de conexión a tu equipo y minimizar el riesgo durante las fases de desarrollo y despliegue. Todo esto se consigue a través de la automatización de los procesos de gestión de cambios (tanto de código como de los parámetros de configuración) y proporcionando a los responsables y usuarios información y datos de auditoría fidedignos que se completan y conectan automáticamente.
La experiencia de ITSM Pro de ServiceNow cubre desde el cumplimiento coherente y la alineación de los equipos hasta mayores dosis de conocimientos y análisis en todo el flujo de valor, así como una preparación más rápida para la publicación. Escala tu empresa con DevOps de ServiceNow. Haz clic aquí para empezar.