Quizás la ventaja empresarial más obvia de los bots de chat es la capacidad de escalar los casos de atención al cliente. En lugar de asignar cada solicitud del cliente a un número limitado de agentes reales, las empresas pueden abordar las consultas más frecuentes de forma automática, pudiendo resolver miles de casos sin necesidad de desviar los esfuerzos de los agentes y que dejen de lado tareas más complejas.
La capacidad de escalar los casos de atención al cliente sin contratar a un ejército de agentes reduce los costes y mejora la eficiencia operativa. Las empresas utilizan mejor a sus agentes humanos y obtienen un mayor retorno de la inversión. Además, debido a que los bots de chat son básicamente programas informáticos automatizados, solo hace falta diseñar estos bots de chat para que puedan recopilar datos del usuario y ofrecer asistencia. Las empresas pueden analizar estos datos, crear mensajes más personalizados y desarrollar información más procesable de los clientes.
Asimismo, la recopilación y el análisis de datos tiene sus resultados en la captación de clientes potenciales de calidad. Mediante el uso de la información obtenida en las conversaciones y su cruce con otros datos demográficos y de clientes, los bots de chat pueden ayudar a evaluar qué clientes potenciales son los más propensos a convertirse en clientes finales, lo que es muy positivo para los equipos de ventas.
En conjunto, los bots de chat ofrecen a los empleados y clientes un acceso sencillo a información esencial y asistencia. Y cuando los clientes y empleados tienen los recursos que necesitan para tener éxito, la empresa siempre gana.