La gestión de servidores ha sido tradicionalmente un aspecto complejo y laborioso del desarrollo de aplicaciones. A menudo, los desarrolladores deben configurar la infraestructura, aplicar parches a los sistemas operativos, escalar los recursos durante los picos de tráfico y monitorizar el rendimiento, todo ello a la vez que compaginan sus responsabilidades principales de escribir código y mejorarlo. Esta carga operativa no solo ralentiza los ciclos de desarrollo, sino que también desvía la atención de la innovación y la obtención de valor empresarial. Para las organizaciones con equipos sobrecargados, el desafío de gestionar servidores puede crear cuellos de botella, aumentar los costes y generar ineficiencias.
La informática sin servidor puede solucionar estas preocupaciones. Al desvincular la gestión de servidores, la informática sin servidor permite a los desarrolladores centrarse en crear e implementar aplicaciones sin preocuparse por la infraestructura. El concepto comenzó a tomar forma con Google App Engine en 2008, que introdujo un entorno gestionado para la implementación de aplicaciones web. Sin embargo, fue el lanzamiento de AWS Lambda en 2014 lo que popularizó el término "sin servidor" y consolidó su lugar en la computación en la nube moderna. Este enfoque redefinió la forma en que los desarrolladores interactúan con la infraestructura de nube, permitiendo la ejecución basada en eventos, la escalabilidad automática y modelos de precios rentables, todo ello gestionado por proveedores de servicios de nube.
En pocas palabras, la informática sin servidor alivia las cargas operativas. Al mismo tiempo, abre nuevas posibilidades para un desarrollo de aplicaciones rápido, escalable y eficiente.
La informática sin servidor no solo consiste en ejecutar código, sino en simplificar el desarrollo de aplicaciones y eliminar la necesidad de gestionar la infraestructura. Esto es posible gracias a varios servicios de backend que sientan las bases para crear aplicaciones modernas nativas de la nube.
Función como servicio
Es la oferta principal de la informática sin servidor y permite a los desarrolladores escribir funciones discretas activadas por eventos. Estas funciones no tienen estado, lo que significa que no retienen datos entre ejecuciones. Este enfoque simplifica la escalabilidad y hace que estas funciones sean muy eficientes para gestionar tareas individuales. Los proveedores de nube gestionan completamente los contenedores subyacentes, lo que garantiza que los recursos se asignen de forma dinámica y que a los clientes solo se les facture el tiempo y los recursos utilizados.Backend como servicio
Ofrece funcionalidades de backend preconfiguradas: autenticación, notificaciones push, gestión de bases de datos, almacenamiento de archivos, etc. Los desarrolladores pueden integrar estos servicios a través de integraciones de API, lo que les permite crear rápidamente aplicaciones modulares sin tener que empezar de cero. Este enfoque resulta especialmente útil para acelerar los plazos de desarrollo, al tiempo que se mantiene la flexibilidad y la interoperabilidad con otros servicios nativos de la nube.Bases de datos y almacenamiento sin servidor
Las plataformas sin servidor proporcionan bases de datos SQL y NoSQL altamente escalables que se ajustan dinámicamente a las demandas de carga de trabajo sin necesidad de intervención manual. Estas bases de datos están diseñadas para admitir flujos de trabajo basados en eventos, lo que las hace ideales para aplicaciones con un tráfico de datos impredecible.Arquitectura orientada a eventos
La informática sin servidor destaca en habilitar arquitecturas orientadas a eventos, en las que los flujos de trabajo se activan mediante datos en tiempo real o eventos del sistema. Muchas plataformas permiten a los desarrolladores procesar flujos de datos o reaccionar a cambios en sistemas externos, como actualizaciones de bases de datos o llamadas a API. Esto mejora la capacidad de respuesta, por lo que resulta ideal para aplicaciones que requieren análisis en tiempo real, integraciones de IoT o ejecución automatizada de la lógica empresarial.
La informática sin servidor redefine la forma en que se aprovisionan y gestionan los recursos de nube, por lo que ofrece un enfoque distinto en comparación con los modelos tradicionales. A diferencia de estos modelos tradicionales, que a menudo requieren una gestión y configuración activas, la tecnología sin servidor abstrae por completo la gestión de la infraestructura y ofrece un entorno totalmente gestionado y basado en eventos en el que los recursos se escalan automáticamente.
Del mismo modo, en la infraestructura como servicio, la planificación de la capacidad sigue siendo responsabilidad del usuario, ya que el aprovisionamiento excesivo o insuficiente puede provocar el desperdicio de recursos o la degradación del rendimiento. Con la informática sin servidor, la escalabilidad se produce automáticamente, sin intervención manual, lo que garantiza que las aplicaciones puedan gestionar los picos de tráfico o las caídas.
La plataforma como servicio suele utilizar entornos de tiempo de ejecución fijos, lo que puede limitar la flexibilidad para los desarrolladores que trabajan con varios lenguajes o marcos de programación. Las plataformas sin servidor admiten varios lenguajes de programación, lo que proporciona a los desarrolladores la libertad de utilizar los que prefieran para cada función.
A diferencia de la informática sin servidor, los contenedores a menudo implican gastos de recursos inactivos, ya que los usuarios suelen asignar recursos por adelantado incluso si se infrautilizan. La informática sin servidor lo evita mediante el aprovisionamiento dinámico de los recursos y su cierre inmediato después de la ejecución, lo que garantiza una eficiencia del 100 %. Además, aunque los contenedores son adecuados para aplicaciones de larga ejecución, las funciones sin servidor destacan en la gestión de tareas de corta duración basadas en eventos, lo que ofrece una solución más centrada en casos de uso específicos como llamadas a API, procesamiento de datos o gestión de eventos.
La informática sin servidor está diseñada para simplificar el desarrollo de aplicaciones, pero de esa simplicidad surge un conjunto diferente de posibles desafíos. Comprender estos desafíos es fundamental para evaluar si la tecnología sin servidor es rentable.
La inversión en programas de formación o la contratación de desarrolladores con experiencia sin servidor (cuando estén disponibles) pueden ayudar a las organizaciones a salvar la falta de conocimientos. Del mismo modo, la comunidad de código abierto o los canales de asistencia específicos de proveedores pueden proporcionar una fuente de orientación y herramientas para abordar los retos de compatibilidad. Las organizaciones también pueden considerar el uso de modelos híbridos, en los que la ausencia de servidor se aplica de forma incremental junto con las arquitecturas tradicionales, lo que reduce el riesgo de interrupciones durante la adopción.
Para tareas de larga ejecución, las organizaciones pueden dividir las cargas de trabajo en funciones más pequeñas y basadas en eventos para ajustarse a las restricciones sin servidor. Para abordar los arranques en frío, habilitar la concurrencia aprovisionada puede minimizar la latencia. Para las aplicaciones que requieren un estado persistente, las arquitecturas híbridas que combinan la tecnología sin servidor con bases de datos gestionadas o servicios tradicionales pueden proporcionar un enfoque más equilibrado.
Para reducir la dependencia de un proveedor, las organizaciones pueden adoptar marcos sin servidor de código abierto, que proporcionan portabilidad entre varias plataformas en la nube. El uso de herramientas y API estandarizadas siempre que sea posible también puede simplificar las futuras migraciones.
Las plataformas sin servidor amplían o reducen automáticamente las aplicaciones en función de la demanda en tiempo real, por lo que ya no será necesario planificar la capacidad manualmente. Esta escalabilidad dinámica garantiza que las aplicaciones puedan hacer frente a picos de tráfico repentinos sin un aprovisionamiento excesivo de recursos. Además, la capacidad de reducirlas a cero cuando están inactivas hace que las soluciones sin servidor sean especialmente rentables para cargas de trabajo poco frecuentes o impredecibles.
La informática sin servidor acelera el ciclo de vida del desarrollo de software. Los desarrolladores pueden enviar actualizaciones o correcciones de bugs directamente a producción sin preocuparse de lo que está sucediendo con la infraestructura subyacente.
Los modelos tradicionales, como la infraestructura como servicio y la plataforma como servicio, a menudo exigen que los clientes paguen por la capacidad reservada, lo que puede dar lugar a un aprovisionamiento excesivo y a costes más elevados durante periodos de poco uso. Las plataformas sin servidor cobran mediante un auténtico pago por uso; facturan por el uso real en lugar de por los recursos preasignados. De este modo, se alinean los gastos con la actividad real y la informática sin servidor resulta la opción ideal para las empresas que necesitan que los presupuestos sean predecibles y eficientes.
Con la informática sin servidor, los equipos ya no tienen que preocuparse por tareas como la aplicación de parches, la escalabilidad o la monitorización de servidores, lo que optimiza los flujos de trabajo y reduce el cambio de contexto. Este aumento de la productividad acelera los ciclos de desarrollo y proporciona a los desarrolladores más libertad para realizar trabajos de mayor valor.
La flexibilidad y eficiencia de la informática sin servidor la convierten en una solución ideal para varias situaciones, especialmente aquellas que requieren escalabilidad dinámica, ejecución basada en eventos o una sobrecarga operativa reducida. Cada vez más, las organizaciones buscan soluciones ágiles y rentables, y también son cada vez más las empresas que descubren una lista creciente de posibles casos de uso:
Procesamiento por lotes
Tareas como el cambio de tamaño de las imágenes, la generación de PDF y la transcodificación de vídeo se pueden activar mediante cargas por lotes. La informática sin servidor se adapta automáticamente para poder gestionar volúmenes impredecibles sin incurrir en gastos por inactividad.Procesamiento de datos
Los flujos de datos en tiempo real (como la lectura de sensores de IoT) se pueden procesar de forma eficiente mediante la informática sin servidor. Las funciones pueden validar, enriquecer o transformar datos sobre la marcha, integrándolos directamente con bases de datos y almacenamiento.Integración de terceros
La tecnología sin servidor es compatible con flujos de trabajo basados en API, por lo que es ideal para la integración de servicios externos. Algunos ejemplos son el procesamiento de pagos, la autenticación y las herramientas de análisis.Aplicaciones web
Las plataformas sin servidor admiten aplicaciones móviles y web dinámicas al proporcionar servicios de backend escalables. Los desarrolladores pueden crear API, gestionar la autenticación de usuarios e integrar el almacenamiento en la nube sin necesidad de aprovisionar servidores.
En la mayoría de los casos, la informática sin servidor funciona en una arquitectura orientada a eventos. Los desarrolladores escriben código como funciones o servicios que se implementan en contenedores gestionados por el proveedor de nube. Estos contenedores no tienen estado y son efímeros, lo que significa que solo se ejecutan cuando se activan y, a continuación, se terminan automáticamente después de la ejecución.
El proceso suele seguir los pasos que se describen a continuación:
Escribir e implementar código
Los desarrolladores empaquetan su código como una imagen de contenedor o función y lo cargan en la plataforma en la nube.Desencadenar eventos
Eventos como llamadas a API, cargas de archivos o tareas programadas activan la función.Asignar recursos automáticamente
El proveedor de nube aprovisiona los recursos necesarios para ejecutar el código.Escalar dinámicamente
Los recursos se escalan automáticamente en función de la demanda, sin necesidad de intervención manual.Desasignar recursos
Una vez que la función completa la ejecución, los recursos se liberan y la facturación se detiene.
A medida que la informática sin servidor evoluciona, crece su potencial para transformar el desarrollo nativo de la nube. Basándose en sus puntos fuertes de escalabilidad, eficiencia y rentabilidad, la informática sin servidor se está ampliando a nuevos casos de uso y aborda las limitaciones existentes. Es probable que esta tendencia continúe durante los próximos años. Las innovaciones emergentes y los proyectos de código abierto están allanando el camino para una adopción más amplia, lo que garantiza que la informática sin servidor siga siendo una fuerza motriz en el desarrollo de aplicaciones modernas.
Compatibilidad mejorada con aplicaciones con estado
Los esfuerzos para integrar la gestión de estado ampliarán la gama de casos de uso adecuados para aplicaciones sin servidor, lo que habilitará aplicaciones con requisitos de datos persistentes.Soluciones de código abierto
Proyectos como Knative están generando una mayor portabilidad e interoperabilidad, lo que permite a las organizaciones implementar cargas de trabajo sin servidor en varias plataformas en la nube o entornos locales.Rendimiento mejorado
Como se ha mencionado anteriormente, la informática sin servidor está todavía en sus inicios y, como tal, sufre algunos problemas relacionados con el rendimiento. Esto cambiará pronto; las innovaciones eliminarán los arranques en frío y garantizarán tiempos de inicio más rápidos, lo que hará que la informática sin servidor sea más competitiva para las aplicaciones sensibles a la latencia.Adopción de la nube híbrida
La informática sin servidor se integrará cada vez más con los entornos híbridos y la informática en el Edge, lo que permitirá a las empresas equilibrar las cargas de trabajo entre nubes públicas, nubes privadas y sistemas locales.
Las palabras "administrar servidores" no deberían estar en las descripciones de trabajo de los desarrolladores. La informática sin servidor reduce esa responsabilidad, lo que permite a los equipos de desarrollo centrarse en la innovación y en obtener valor. Sin embargo, el modelo sin servidor necesita cierto apoyo para ser completamente eficaz. Para maximizar estos beneficios, tu organización necesita garantizar una integración, supervisión y eficiencia operativa perfectas en toda su infraestructura de TI.
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