Un flujo de trabajo Agile representa el conjunto de fases iterativas del desarrollo de aplicaciones en las que los proyectos se dividen en ciclos independientes cortos denominados "sprints".
La metodología de desarrollo Agile difiere considerablemente del desarrollo de software tradicional. Concebido por primera vez en la primavera del año 2000, Agile ha reemplazado la metodología en "cascada" como enfoque estándar de desarrollo de software a nivel empresarial. Tal y como su nombre indica, Agile ("ágil" en inglés) permite a los equipos de desarrollo trabajar con agilidad y, por tanto, responder de forma rápida y decisiva frente a cualquier cambio en términos de alcance, objetivos o requisitos de un proyecto. Este enfoque no se limita al software, sino que su implementación abarca diversos tipos de proyectos en distintos sectores.
Para fomentar una mentalidad Agile y sacar el máximo provecho de la adopción de esta metodología, las empresas de todo el mundo están incorporando el concepto de flujo de trabajo Agile.
Para comprender qué es el flujo de trabajo Agile, puede ser útil entender qué no es. El enfoque Agile difiere del flujo de trabajo en cascada tradicional en varios aspectos:
En la metodología en cascada, el trabajo avanza de forma lineal, pasando sucesivamente de una fase de proyecto a la siguiente. Funciona de manera similar a una línea de ensamblaje y es necesario que finalice una fase para que se pueda iniciar la siguiente. Los proyectos en cascada están muy estructurados, así que los requisitos del proyecto deben cumplirse totalmente antes de que este pueda comenzar. El proyecto es predictivo. Se crea un plan lineal que se debe seguir de principio a fin.
Aunque el método en cascada es adecuado para proyectos que requieren la intervención de varios departamentos y un control significativo, así como para proyectos pequeños con resultados fáciles de definir, no es tan eficaz si se aplica a proyectos que precisan flexibilidad.
El enfoque Agile aplicado al desarrollo de proyectos rompe con la estructura y la secuencialidad en favor de flujos de trabajo colaborativos y cíclicos. Los clientes y evaluadores participan en cada fase para proporcionar comentarios y evaluar las funcionalidades a lo largo de todo el proceso. En lugar de que cada equipo espere a que empiece su fase, los equipos son multifuncionales y pueden trabajar juntos y simultáneamente en distintos aspectos del proyecto. Además, cuando surgen objetivos o información que requieren que el proceso se revise, los equipos pueden repasar fácilmente las fases completadas para realizar los cambios necesarios.
La metodología Agile es útil en proyectos que no tienen una estructura clara y cuyas restricciones son desconocidas. Del mismo modo, los proyectos que deban adaptarse rápidamente a condiciones cambiantes pueden beneficiarse de la flexibilidad de Agile.
Los beneficios del flujo de trabajo Agile lo convierten en un enfoque particularmente efectivo para las empresas y actividades que requieren suficiente flexibilidad como para cambiar a mitad de la producción. Estas son algunas de sus ventajas:
La ventaja más reconocida del flujo de trabajo Agile es su adaptabilidad. Los proyectos no están limitados por planes predeterminados. Los requisitos de proyecto se pueden ajustar en cualquier momento sin que eso provoque interrupciones significativas o pérdidas de trabajo. Además, debido a que las pruebas se integran en cada etapa en lugar de retrasarse hasta justo antes del lanzamiento del proyecto, los errores se pueden identificar y corregir desde el primer momento, antes de que causen retrasos significativos.
En el flujo de trabajo Agile, el usuario final participa en los procesos del proyecto desde el principio. Esto significa mucho más que el mero intento de entender las expectativas del cliente: conlleva interactuar activamente con los clientes y solicitar constantemente sus comentarios. Esa información se puede evaluar e implementar en el proyecto a medida que se le da forma. Al considerar al usuario como un colaborador importante durante el proceso del proyecto, y no solo como el destinatario, las empresas pueden asegurarse de que su producto final concuerde con las necesidades del usuario.
Debido a que el flujo de trabajo Agile no sigue una estructura rígida, los equipos necesitan registrar el progreso del proyecto de algún modo. Los diferentes tipos de flujo de trabajo Agile ofrecen técnicas de visualización con las que los gestores, los miembros de los equipos e incluso los clientes pueden saber de un vistazo quién está trabajando en qué aspecto, y en qué etapa se encuentra el proyecto en cada momento. La colaboración es mucho más fácil cuando todo el mundo está en sintonía.
Aunque el flujo de trabajo Agile no siempre es adecuado para proyectos con plazos estrictos, tiende a reducir el tiempo de desarrollo y de comercialización del proyecto. El flujo de trabajo Agile hace posible que las características y los componentes del proyecto se lancen a un ritmo mucho más rápido. Las características de gran tamaño se pueden dividir en sprints más pequeños, y los primeros sprints pueden incluir únicamente características en su forma más básica. A continuación, el proyecto o la aplicación se pueden poner a disposición del usuario final, y recurrir al desarrollo continuo y a la entrega continua para proporcionar las actualizaciones necesarias posteriormente.
Si bien diferentes tareas pueden requerir variaciones en la metodología Agile básica, el ciclo de vida de los flujos de trabajo Agile es el mismo en todos los proyectos. Normalmente, los pasos en el flujo de trabajo Agile son los siguientes:
El primer paso de un proyecto Agile es crear un plan. Aunque este no es tan rígido como la planificación que se necesita con el enfoque en cascada, debe funcionar como guía. En el flujo de trabajo Agile, la conceptualización debe definir el alcance de las ideas del proyecto, además de permitir a los equipos crear su lista de trabajo pendiente del producto. Definir con claridad los sprints del proyecto también es un paso inicial fundamental.
Una vez que el proyecto se ha verificado y aprobado, el siguiente paso es formar equipos de sprint multifuncionales. Asigna tareas a los equipos en función de las habilidades de los miembros y, a continuación, trabaja con los equipos para definir los objetivos y plazos esperados. Asigna los recursos necesarios al proyecto, lo que incluye la financiación, las herramientas, la asistencia adicional, etc.
Una vez que los recursos se han asignado, los requisitos se han establecido y los sprints se han definido completamente, el equipo puede comenzar a avanzar en el proyecto. La etapa de iteración es aquella en la que los equipos comienzan a abordar el trabajo pendiente, creando las primeras iteraciones de las cuales partirá el resto del proyecto. La documentación también es una parte importante de este paso.
A medida que se completa cada iteración, las versiones del producto se ponen a disposición de las partes interesadas y los usuarios finales. Se recopilan comentarios, que se valoran y aplican al proyecto si corresponde. Cualquier cambio nuevo se prueba para garantizar su viabilidad antes del inicio del siguiente sprint. A lo largo de este proceso, los equipos de QA revisan la funcionalidad del producto para que cualquier problema pueda resolverse antes de lanzar la versión final.
Una vez que todos los requisitos anteriores se han cumplido y el producto está completamente probado, se puede pasar a la fase de producción. El rol del equipo en esta fase es ayudar a los clientes y enseñarles a usar el producto, proporcionar asistencia continua y posterior al lanzamiento, y contribuir al éxito del lanzamiento.
Cuando una nueva versión del proyecto hace que el proyecto antiguo sea redundante, se retira oficialmente y el flujo de trabajo finaliza.
Cuando se considera adoptar un enfoque Agile, cabe destacar que hay varios tipos de flujo de trabajo Agile entre los que elegir. Estas son algunas de las opciones más populares:
Scrum, que es el tipo de flujo de trabajo Agile más ampliamente adoptado, se basa en un enfoque repetitivo que emplea equipos ligeros para responder rápidamente a los cambios. Scrum enfatiza la mejora continua y se centra en satisfacer las expectativas del cliente y elevar la satisfacción del usuario. Las etapas de Scrum son: trabajo pendiente del producto, planificación del sprint, trabajo pendiente del sprint, sprint, reuniones rutinarias de Scrum, revisión de sprint y reuniones de Scrum internas.
Kanban es un flujo de trabajo Agile no restrictivo que permite a los equipos adoptar un enfoque iterativo o no iterativo, y está incluso menos estructurado que la mayoría de las otras soluciones Agile. Se basa en un sistema visual diseñado para ayudar a los equipos a identificar y resolver los cuellos de botella del proceso, lo que permite que el flujo de trabajo continúe sin dificultades y al ritmo más adecuado. Las etapas de Kanban son: trabajo pendiente del producto, requisitos, diseño, desarrollo, pruebas, despliegue y finalización.
Uno de los primeros procesos Agile "ligeros" es XP, que se diseñó originalmente para proyectos de software. XP es similar a Scrum, pero incorpora 12 procesos específicos que respaldan el desarrollo de aplicaciones. Las etapas básicas de XP son: codificación, pruebas, escucha y diseño.
Altern, que sirve tanto para proyectos de TI como de otro tipo, se basa en requisitos y beneficios claramente definidos antes de que comience el proyecto. Las etapas de Altern son: preparación del proyecto, viabilidad, bases, exploración, ingeniería, despliegue y tareas posteriores al proyecto.
FDD, específico para el desarrollo de software, se basa en la coherencia y en una documentación exhaustiva. Las etapas de FDD son: desarrollo de un modelo general, creación de una lista de características, planificación por característica, diseño por característica y desarrollo de característica.
Otros procesos y flujos de trabajo ampliamente utilizados son el proceso unificado Agile (AUP), el desarrollo adaptativo de software (ASD), el desarrollo de sistemas dinámicos (DSDM) y Crystal. Es importante reconocer que muchos de estos flujos de trabajo se superponen. Algunos también se pueden combinar o personalizar para satisfacer necesidades empresariales específicas.
La creación de un flujo de trabajo Agile puede llevar tiempo, pero el esfuerzo se puede amortizar con creces. Para garantizar la eficacia de los procesos al crear un flujo de trabajo Agile, se debe hacer lo siguiente:
El apoyo del equipo y los conocimientos sobre los principios Agile son necesarios para establecer un flujo de trabajo Agile efectivo. Conocer bien Agile es aún más fácil cuando la organización adopta la transformación Agile, remodelando su cultura y mentalidad para adherirse en mayor medida a las prácticas Agile.
Revisa los marcos de trabajo Agile disponibles para encontrar la opción que sea más conveniente. Puede serte útil investigar qué otros marcos de trabajo usan otras empresas del sector para partir de esos ejemplos.
Aunque Agile permite a los equipos operar con creatividad y libertad, para que un flujo de trabajo Agile sea efectivo seguirá siendo necesario contar con una hoja de ruta que sirva de guía a los equipos de sprint para que logren sus objetivos. Esta hoja de ruta debe incluir una planificación del proceso, así como orientación para el desarrollo del trabajo pendiente y el uso de herramientas relevantes. La hoja de ruta también debe establecer líneas de tiempo e identificar prioridades.
Reúne a las personas idóneas para el trabajo. Crea equipos multifuncionales que dispongan de las habilidades necesarias para completar su sprint y define los roles que cada miembro desempeñará dentro del equipo.
Si se han seguido todos los pasos anteriores, el flujo de trabajo debería estar listo para implementarse. Vuelve a evaluar de forma continua el flujo de trabajo para detectar y solucionar cualquier problema o ineficiencia lo antes posible.
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