Los desarrolladores ciudadanos son empleados ajenos al departamento de TI que crean aplicaciones o mejoran los sistemas existentes, a menudo sin formación oficial en desarrollo de software. Por lo general, estas personas utilizan plataformas sin código o de código bajo u otras herramientas aprobadas para desarrollar soluciones que satisfagan necesidades empresariales o personales.
Nos han dicho una y otra vez que el mundo funciona con aplicaciones, y esto es especialmente cierto en las empresas. Para seguir siendo competitivas, las empresas actuales deben poder confiar en una amplia gama de soluciones digitales personalizadas para respaldar y mejorar las competencias de sus empleados humanos. Lamentablemente, cuando se trata de desarrollar estas herramientas personalizadas, la responsabilidad suele recaer en departamentos de TI sobrecargados.
Afortunadamente, una serie de nuevas herramientas están aliviando parte de la presión del departamento de TI y poniendo el desarrollo de aplicaciones en manos de aquellos que más lo necesitan: los empleados. El desarrollo ciudadano democratiza la entrega de aplicaciones, lo que amplía el conjunto de desarrolladores potenciales de la empresa.
¿En qué se diferencia un desarrollador ciudadano de uno profesional? Tanto los desarrolladores profesionales como los desarrolladores ciudadanos desempeñan roles fundamentales en la creación de aplicaciones empresariales, pero sus trayectorias profesionales difieren y a menudo tienen objetivos y responsabilidades distintos.
Probablemente la diferencia más significativa es que los desarrolladores profesionales suelen tener formación académica en informática o un campo relacionado y están versados en diversos lenguajes de programación. Participan en proyectos de desarrollo de software complejos, optimizando el rendimiento, la escalabilidad y la seguridad, y deben estar preparados para guiar una aplicación a lo largo de todo el ciclo de vida del desarrollo de software. Estos desarrolladores pueden diseñar y desplegar aplicaciones desde cero.
En comparación, un desarrollador ciudadano suele ser un usuario final que no pertenece al departamento de TI y que no tiene formación académica en programación, pero que dispone de herramientas y plataformas para crear aplicaciones que satisfagan sus necesidades. Estos desarrolladores tienen un conocimiento limitado de la seguridad de los datos o la arquitectura de software. Su enfoque se centra en abordar las preocupaciones empresariales inmediatas, a menudo con la ayuda de plataformas de código bajo o sin código. Estas plataformas se diseñan para ser fáciles de usar, de modo que quienes no tienen conocimientos técnicos puedan desarrollar aplicaciones funcionales rápidamente.
En pocas palabras, mientras que los desarrolladores profesionales aportan conocimientos y una gran experiencia, los desarrolladores ciudadanos proporcionan agilidad e inmediatez, abordando requisitos concretos en una organización. Ambos roles son vitales, pero están enfocados a diferentes aspectos del panorama de desarrollo de software.
Las organizaciones están empezando a notar el aumento del valor empresarial cuando los desarrolladores ciudadanos participan en la entrega de aplicaciones. La demanda de aplicaciones es cada vez mayor y los desarrolladores altamente cualificados no disponen de los recursos necesarios para satisfacerla. De hecho, IDC (International Data Corporation) predice que habrá más de 750 millones de aplicaciones desarrolladas para el año 2025 (Fuente: IDC). Además, un estudio de Gartner indica que, para 2026, un mínimo del 80 % de los usuarios de herramientas de desarrollo de código bajo serán personas que operan fuera de los departamentos formales de TI, una cifra significativamente superior al 60 % de usuarios no pertenecientes a TI que se registraron en 2021. (Fuente: Gartner)
Los modelos empresariales digitales están madurando cada vez más, lo que está enfrentando a los equipos de TI a una pila interminable de trabajo pendiente. Los departamentos de TI se encuentran bajo presión constante para modernizar la infraestructura y las aplicaciones tecnológicas a fin de avanzar en las agendas digitales, pero es una tarea que no pueden asumir en solitario. Los desarrolladores ciudadanos ayudan en el desarrollo de aplicaciones esenciales para el negocio, lo que libera a los departamentos de TI para que puedan centrar más sus energías en proyectos que requieren experiencia tecnológica.
En muchos casos, los gestores de proyectos y otros departamentos de la empresa pueden frustrarse porque los equipos de TI no son capaces de ofrecer aplicaciones lo suficientemente rápido como para satisfacer la demanda inmediata. Con las políticas, la formación y las herramientas de desarrollo ciudadano adecuadas, los usuarios del negocio pueden simplemente desarrollar sus propias soluciones, en lugar de esperar a que los desarrolladores profesionales internos reduzcan su pila de trabajo pendiente.
Sin embargo, vale la pena reconocer que, si no se controla, el desarrollo ciudadano puede dar lugar a problemas de calidad y seguridad de las aplicaciones que TI no puede detectar. Por lo tanto, es esencial que los gestores de proyectos trabajen con los desarrolladores ciudadanos y los departamentos de TI para garantizar que todos los proyectos de desarrollo se adhieran a unos marcos de trabajo de gobernanza establecidos.
La intencionalidad de la planificación tiene ventajas inmediatas y a largo plazo para cualquier aplicación que desees desarrollar. Cuando vayas a prepararte para usar prácticas de desarrollo ciudadano para desarrollar una aplicación, plantéate primero las siguientes preguntas:
¿Cuáles son los objetivos y resultados de la aplicación? ¿Qué problemas quieres resolver?
¿Quién usará la aplicación?
¿Deseas que los usuarios tengan la capacidad de ver y editar campos, o necesitarán diferentes grados de acceso?
¿Cómo utilizarán la aplicación los usuarios? ¿Proporciona información, recopila información, envía información, busca información, solicita información o colabora en la información?
¿Introducirán los usuarios los datos en las aplicaciones? ¿Es necesario importar los datos de una fuente externa?
¿Cómo van a interactuar los usuarios con tu aplicación? ¿Utilizarán un dispositivo móvil o un ordenador? ¿Interactuarán a través de una interfaz conversacional como un bot de chat?
¿Cómo informarán los interesados sobre la aplicación?
- ¿Cómo gestionarán los administradores las actualizaciones y mejoras de la aplicación?
La planificación debe comenzar teniendo en cuenta el final del proceso. Las salidas tienden a ser las impulsoras de las entradas y, si deseas acelerar el proceso, conocer las métricas de salida puede ayudar a identificar qué se debe medir.
Se trata del paso en el que comienzas a desarrollar tus datos. Asegúrate de que el personal adecuado cuente con el nivel pertinente de acceso a los datos. En primer lugar, crea o abre el registro de la aplicación; luego, crea tu modelo de datos con las tablas y los campos relevantes y, finalmente, protege e importa tus datos.
Durante el paso de diseño, tu enfoque cambia a identificar y crear la experiencia y el canal del usuario final correctos. Decide qué funcionalidad se necesita para cada experiencia de usuario, ya sea web, móvil, mediante un bot de chat, etc.
La lógica es lo que convierte una aplicación en una herramienta útil. Se presenta en formas que van desde lo que las personas pueden y no pueden ver hasta reglas que rigen lo que sucede con los datos al introducirlos, actualizarlos y eliminarlos, y lo que hace que los usuarios conozcan las condiciones y los eventos dentro de la aplicación.
- Lógica de formulario: cuando controlas lo que ven los usuarios cuando visitan un formulario, puedes aumentar la capacidad de respuesta y la productividad. Pregúntate si se trata de una sugerencia o una imposición. Las sugerencias facilitan la cumplimentación del formulario, mientras que las imposiciones obligan a los usuarios a realizar determinadas acciones para cumplimentar el formulario.
- Reglas de negocio: la lógica y la validación que se ejecutan al crear registros o cuando se cambian o eliminan. Resulta útil para crear una lógica condicional que se ejecute cuando se ha enviado el formulario.
- Diseñador de flujo: se trata de una herramienta que se utiliza para crear flujos de trabajo empresariales. Al diseñar un flujo, ten en cuenta que cada flujo debe tener un único objetivo, ser reutilizable y estar claramente relacionado con el propósito de la acción.
- Concentrador de integraciones: se trata de una potente herramienta que está disponible al desarrollar flujos y utilizar conectores y acciones de integración prediseñados.
- Notificaciones: la mayoría de las aplicaciones deben tener algún tipo de notificación multicanal para cosas como cuando se asigna una tarea a un usuario o grupo, se abre o cierra una solicitud, o se necesita una aprobación.
Aunque los desarrolladores ciudadanos proporcionan recursos eficaces para reducir el trabajo pendiente de TI y mejorar los plazos de desarrollo, no se puede esperar que todos los desarrolladores ciudadanos tengan la misma formación y experiencia que un desarrollador profesional. Por tanto, una estrategia exitosa conlleva proporcionar a los desarrolladores ciudadanos herramientas de aplicaciones de código bajo que les permitan compensar la falta de experiencia de TI. Las plantillas, bibliotecas de código, integraciones prediseñadas, etc. mejoran la productividad al ofrecer a los desarrolladores ciudadanos los recursos que necesitan para crear aplicaciones empresariales potentes.
Muchas aplicaciones pueden exigir aportaciones y esfuerzos por parte de ambos tipos de desarrolladores. Con eso en mente, trabajar en una plataforma que permite una mayor colaboración entre desarrolladores profesionales y desarrolladores ciudadanos de código bajo ayuda a garantizar que los elementos más complejos estén en manos de quienes están mejor cualificados para abordarlos, a la vez que permite a los desarrolladores ciudadanos gestionar problemas menos complejos mediante recursos de código bajo.
Los desarrolladores ciudadanos han transformado el panorama de TI moderno, permitiendo a las organizaciones tender puentes entre los procesos de TI tradicionales y la creciente demanda de soluciones digitales. Al aprovechar el potencial de las plataformas de código bajo y sin código, los desarrolladores ciudadanos permiten a las empresas responder con mayor rapidez y agilidad a los desafíos en constante evolución. Convertirse en desarrollador ciudadano ofrece una vía emocionante para el crecimiento y un impacto empresarial tangible. Si estás considerando el desarrollo ciudadano como una posible ventaja en tu carrera, a continuación te explicamos cómo puedes posicionarte como desarrollador ciudadano en tu organización:
Comienza expresando tu curiosidad y ganas de contribuir en este ámbito. Al demostrar tu entusiasmo, le indicas a la organización que eres una persona proactiva y con visión de futuro. Las organizaciones que ya dependen de procesos automatizados son las más adecuadas para ayudar a sus empleados a convertirse en desarrolladores ciudadanos, y es posible que algunas empresas incluso ya tengan programas implementados para hacerlo posible.
Si ya hay desarrolladores ciudadanos en tu empresa, es posible que puedan proporcionarte una orientación y un apoyo valiosos. Interactúa con cualquier personal que no sea de TI que ya esté aplicando habilidades de desarrollo y aprende de sus experiencias, ya que puede ayudarte a conocer las prácticas recomendadas de desarrollo ciudadano al tiempo que evitas los errores más comunes.
Dedica tiempo a desentrañar los pormenores de cualquier plataforma de código bajo o sin código que utilice tu organización, así como cualquier otra herramienta que esté autorizada y disponible. Crear una base de conocimiento será crucial cuando empieces a desarrollar aplicaciones.
En algún momento, tendrás que comenzar tu primer proyecto de desarrollo. Empieza poco a poco. Utiliza la plataforma para crear aplicaciones o soluciones básicas. Determina qué proceso quieres automatizar o mejorar. Describe los requisitos del flujo de trabajo del proceso, crea un diagrama de flujo que desglose el proceso en pasos individuales y, luego, trabaja en la herramienta o plataforma para automatizar esos pasos. Cuando hayas terminado, compara el producto final con los requisitos iniciales para determinar si el proyecto ha tenido éxito.
A medida que profundices en el desarrollo ciudadano, asegúrate siempre de que tus proyectos se adapten a los objetivos estratégicos de tu empresa. Esta adaptación es crucial para garantizar que tus esfuerzos generen beneficios tangibles para la organización. Los desarrolladores ciudadanos pueden proporcionar ventajas importantes en lo que respecta a los procesos internos; por ejemplo, pueden ayudar a aumentar la velocidad y reducir la complejidad. Intenta dar con oportunidades de este tipo.
El aprendizaje continuo es clave: como desarrollador ciudadano, debes tener una motivación propia para esforzarte por mejorar. Asiste a talleres, regístrate en cursos en línea y aprovecha oportunidades no relacionadas con la empresa para perfeccionar tus habilidades. A medida que el panorama tecnológico evoluciona, mantenerte al día te ayudará a seguir siendo competente y eficiente.
Perfila claramente las responsabilidades y los roles de los desarrolladores ciudadanos y cómo deben interactuar con el departamento de TI. Trabajar en colaboración con el departamento de TI, en lugar de directamente bajo su supervisión, permite a los desarrolladores ciudadanos beneficiarse de los requisitos de supervisión, soporte y seguridad de TI sin convertirse a la larga en otro sector del departamento. Establece límites que determinen las actividades que los desarrolladores ciudadanos pueden y no pueden asumir, y ayuda a determinar la responsabilidad y la propiedad de las tareas, la planificación y el control. Esta claridad evitará la superposición, garantizará una asignación eficiente de tareas y optimizará la gestión de proyectos.
Antes de sumergirte en el desarrollo, fija unos objetivos claros. ¿Qué esperas lograr con tu aplicación? Esto garantiza que los proyectos sigan su curso y se adhieran a las estrategias empresariales más amplias. Trabaja con las partes interesadas de todos los niveles para gestionar las expectativas y asegurarte de que entienden el propósito del proyecto.
Identifica y documenta los escenarios en los que se utilizará la aplicación. Definir los casos de uso garantiza que el software satisfaga necesidades empresariales genuinas y proporcione auténtico valor a sus usuarios.
En lugar de empezar desde cero cada vez, desarrolla un marco de trabajo estandarizado para proyectos de desarrollo ciudadano. Esto no solo acelerará los ciclos de desarrollo, sino que también garantizará la coherencia de las diferentes aplicaciones.
Fijar unos parámetros de gobernanza del desarrollo ciudadano resulta esencial para prevenir problemas como múltiples versiones de aplicaciones, aplicaciones incompatibles e ineficiencias generales. Como hemos mencionado anteriormente, la supervisión de los equipos de TI y liderazgo, así como el acceso a formación y recursos adecuados, es vital. Al enfocar correctamente la gobernanza se fomenta la colaboración y se promueve un entorno de creatividad en el que los desarrolladores ciudadanos puedan experimentar y mejorar, siempre dentro de los límites establecidos.
Cada componente de software tiene un riesgo potencial asociado, ya sea en relación con la seguridad de los datos, el cumplimiento, las finanzas, la integración con el sistema o la reputación. Los desarrolladores ciudadanos deben recibir formación para identificar estos riesgos y tomar medidas proactivas para mitigarlos.
A medida que las empresas evolucionan, también lo hacen sus aplicaciones. Asegúrate de que se haya implementado un proceso estructurado para gestionar las actualizaciones, iteraciones o discontinuaciones del software. Un enfoque adecuado en lo que respecta a las actualizaciones de aplicaciones reduce las interrupciones y mantiene los sistemas funcionando de forma óptima.
Promueve un entorno en el que el personal que no sea de TI se sienta capacitado para innovar y contribuir. Esto se puede lograr ofreciendo formación, impartiendo talleres y compartiendo casos de éxito. Prepárate para incentivar a los desarrolladores ciudadanos para que estén más dispuestos a identificar oportunidades de proyectos de alto valor y poco esfuerzo que resuelvan problemas empresariales reales. Una cultura de desarrollo ciudadano próspera conduce a una organización más ágil y con mayor capacidad de respuesta.
Las ventajas del desarrollo ciudadano son difíciles de ignorar, pero no es oro todo lo que reluce en lo que respecta a este enfoque ajeno al departamento de TI. El desarrollo ciudadano también conlleva ciertas desventajas que, si no se reconocen, pueden socavar los beneficios. En este caso, echamos un vistazo rápido a algunas de las ventajas y desventajas del desarrollo ciudadano:
Reducción de la carga de los departamentos de TI
Si bien los departamentos de TI desempeñan un rol central en la creación de automatizaciones simples y la optimización de sistemas, estos profesionales también tienen otras responsabilidades más estratégicas que deben atender. Al permitir que personas ajenas al departamento de TI creen sus propias aplicaciones, las organizaciones dan a su departamento de TI la libertad necesaria para priorizar proyectos más complejos y de mayor escala, centrarse en el mantenimiento técnico y poner su experiencia al servicio de la empresa de la mejor manera posible.
Rentabilidad
El déficit de competencias de TI sigue creciendo, y no siempre resulta factible contratar a nuevos profesionales técnicos para hacer frente a las necesidades asociadas a la ampliación y la transformación digital. El desarrollo ciudadano pone partes del conjunto de competencias de TI en manos de personas ajenas a este departamento, lo que permite a las organizaciones lograr más con costes reducidos.
Mayor productividad y eficiencia
Al permitir a los usuarios finales diseñar sus propias herramientas pensadas para tareas o retos específicos, las soluciones suelen ser más ágiles y adherirse con precisión a los objetivos empresariales, lo que deriva en una mayor productividad. Del mismo modo, como la mayoría de las plataformas de código bajo o sin código se diseñan para ser rápidas y fáciles de usar, los desarrolladores ciudadanos pueden crear soluciones eficaces más rápido de lo que nunca ha sido posible.
Dificultad para mantener al día a los desarrolladores ciudadanos
La tecnología evoluciona constantemente y mantenerse al día puede parecer un trabajo a tiempo completo. Es posible que los desarrolladores ciudadanos necesiten una formación casi constante para seguir siendo relevantes. Al mismo tiempo, la rápida evolución de los sistemas digitales implica que las aplicaciones creadas por los desarrolladores ciudadanos pueden quedar obsoletas o volverse incompatibles con nuevos sistemas en poco tiempo.
Necesidad potencial de una supervisión exhaustiva
Sin una gobernanza y orientación adecuadas, es posible que los desarrolladores ciudadanos creen soluciones que no se adhieran a las normas de la organización, lo que puede dar lugar a ineficiencias, producir soluciones de baja calidad o incluso introducir errores en los procesos existentes. El departamento de TI debe seguir participando en los proyectos de desarrollo ciudadano para ayudar a garantizar su éxito.
Riesgos de seguridad
Por último, dada la naturaleza confidencial de los datos de las empresas y los clientes, es imperativo que los desarrolladores ciudadanos no expongan los activos digitales a usuarios no autorizados. Al carecer de gran parte de la experiencia que tienen los departamentos de TI en cuanto a protocolos de seguridad y procesos aceptados, los desarrolladores ciudadanos podrían introducir inadvertidamente vulnerabilidades en sus aplicaciones, lo que plantearía riesgos potenciales para los datos y sistemas de la empresa. Una vez más, la formación y supervisión exhaustivas por parte de los departamentos de TI pueden ayudar a reducir este riesgo.
ServiceNow® ofrece una serie de herramientas de desarrollo de ciudadanos, de código bajo y sin código.
Motor de aplicaciones proporciona una única ubicación donde los desarrolladores ciudadanos pueden colaborar, componer espacios de trabajo personalizados e implementar características de automatización mediante interfaces sencillas y visuales. Utiliza plantillas y diseños basados en prácticas recomendadas para empezar a trabajar.
Centro de gestión del motor de aplicaciones (AEMC) equipa a las organizaciones con recursos esenciales para ampliar sus competencias de desarrollo de código bajo. Gracias a AEMC, puedes proponer fácilmente nuevos conceptos de aplicaciones, colaborar con otros creadores y transferir proyectos al equipo de TI para que los pruebe y despliegue, todo ello de forma fluida y en un espacio de trabajo cohesionado. Además, los administradores de TI pueden establecer controles de desarrollo para garantizar una gobernanza eficaz y proporcionar asistencia de nivel empresarial.
Diseñador de flujo es una interfaz única para desarrollar y probar flujos que permite usar lenguaje natural para describir la lógica del flujo. Utiliza esta herramienta para añadir flujos de trabajo a aplicaciones personalizadas, reducir la necesidad de scripts personalizados y operar en consonancia con Concentrador de integraciones.
Diseñador de automatización de procesos es una plataforma avanzada de desarrollo de aplicaciones empresariales que utiliza playbooks sin código, integraciones de terceros integradas y activadores asignados para ofrecer flujos de trabajo más rápidos y eficientes.
Crea fácilmente flujos de trabajo digitales de un extremo a otro para automatizar procesos en entornos aislados, sistemas o departamentos. Concentrador de integraciones utiliza conjuntos específicos para distintas aplicaciones de acciones de automatización y subflujos denominados "radios", los cuales ayudan a simplificar las integraciones y poner a disposición de desarrolladores con cualquier nivel de experiencia una automatización confiable sin código.
Agente virtual es un bot de chat mejorado mediante IA que incorpora Área de trabajo de NLU. Esto permite a los desarrolladores ciudadanos definir con facilidad intenciones, asignar entidades y crear modelos sin código avanzados.
Mejora tus flujos de trabajo y automatiza tareas repetitivas con aprendizaje automático avanzado. Las plantillas prediseñadas sin código facilitan la implementación de la inteligencia predictiva.
Análisis de rendimiento de ServiceNow utiliza paneles de información e indicadores clave de rendimiento específicamente diseñados, alertas automatizadas e información en tiempo real para ayudar a los expertos en la materia y a los interesados a priorizar los recursos, anticipar las tendencias y aprovechar al máximo las soluciones de automatización y autoservicio.
Incluso después de que haya pasado lo peor de la emergencia de la COVID-19, es difícil subestimar la repercusión global de esta pandemia. En lo que respecta al desarrollo de aplicaciones, el actual cambio del trabajo en la oficina al trabajo remoto ha hecho que las herramientas de desarrollo de código bajo sean aún más relevantes. Las plataformas que promueven una mejor colaboración y un mayor rendimiento de las aplicaciones están ayudando a recrear los procesos formales de desarrollo que pueden haber caído en desuso durante la transición.
Es más, el desarrollo ciudadano permite a las organizaciones afrontar mejor los retos organizativos que plantean las plantillas remotas e híbridas. Al extrapolar las responsabilidades de desarrollo más allá de los desarrolladores profesionales, las empresas pueden reducir eficazmente la carga de unos equipos de TI desbordados. Al mismo tiempo, la necesidad casi universal de obtener soluciones inmediatas ha ayudado a incentivar a numerosos sectores que han sido lentos a la hora de implementar soluciones de código bajo en el pasado. El resultado es un nuevo panorama de TI en el que el desarrollo ciudadano se está convirtiendo rápidamente en la norma. Es muy posible que este panorama se perpetúe a largo plazo.