La gestión de TI consiste en supervisar todo lo relacionado con las operaciones y los recursos de TI, incluidos la estrategia, el servicio, la gestión de activos, la seguridad, las operaciones y los riesgos.
En la actualidad, las empresas se construyen alrededor de la tecnología de la información. Con la incorporación de tecnologías avanzadas y la creciente dependencia de ellas, la mayoría de las empresas están siendo testigo de una explosión de sus ecosistemas tecnológicos básicos. Como resultado, existe una creciente demanda de una gobernanza fiable de los sistemas, las herramientas y los recursos de TI, entre otros elementos. La solución está en la gestión de TI.
La gestión de TI existe para ayudar a las organizaciones a utilizar y emplear mejor todos los recursos tecnológicos que tienen a su disposición. Una gestión de TI adecuada no solo mejora la eficacia operativa de los sistemas de información, sino que ayuda a mejorar la cooperación entre los equipos y departamentos.
La gestión de TI ayuda a las organizaciones de todos los tamaños a administrar de manera eficaz toda su compleja red de recursos de TI. Más concretamente, la gestión de TI ofrece los siguientes beneficios:
- Identificación de los requisitos de los sistemas de TI
- Optimización de los presupuestos de TI
- Supervisión de la seguridad y el cumplimiento
- Gestión de la seguridad de TI
- Implementación de nuevos sistemas de datos, software y hardware
- Servicios de soporte técnico
Como se indicó anteriormente, la gestión de TI se encarga de todo lo relacionado con las operaciones y los recursos de TI, es decir, de todos los departamentos, las estrategias, las herramientas, los empleados y los sistemas dependientes de TI y demás elementos relacionados con ella.
Los diversos aspectos de la gestión de TI incluyen lo siguiente:
La gestión de servicios de TI (también conocida como ITSM) incluye objetivos empresariales además de los objetivos de TI tradicionales. Como resultado, la gestión de servicios de TI mejora la eficacia en todos los ámbitos. ITSM incluye, entre otras, la gestión de incidentes, la gestión de cambios, la gestión de problemas y la gestión de solicitudes.
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La gestión de activos de TI (ITAM) se centra en la gestión de todo el ciclo de vida de los activos de TI, lo que minimiza los riesgos legales, financieros y operativos, a la vez que reduce los costes asociados con el mantenimiento, el soporte y las licencias.
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La gestión de operaciones de TI (ITOM) se ocupa de las herramientas involucradas en la administración y optimización de recursos de redes y aplicaciones, incluido el aprovisionamiento, la capacidad, el rendimiento y la disponibilidad de recursos informáticos.
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La gestión empresarial (ITBM) existe para demostrar y mejorar el valor empresarial de TI. ITBM ayuda a las organizaciones a asignar recursos, anticipar requisitos comerciales críticos y transformar la entrega de productos y servicios mediante metodologías Agile.
Más información acerca de ITBM.
DevOps, la combinación de desarrollo de software y operaciones de TI, elimina los silos de datos entre los equipos de ingeniería y producción. DevOps aplica las metodologías Agile y Lean al trabajo de operaciones.
Las operaciones de seguridad (SecOps) combinan operaciones de TI y seguridad para supervisar y evaluar los riesgos al tiempo que protegen los activos digitales. SecOps se centra en la identificación, defensa y mitigación de los efectos de cualquier forma de amenaza de ciberseguridad.
La gestión de riesgos de TI se refiere a los procesos cuyo fin es identificar, analizar, priorizar y mitigar los riesgos de TI. La gestión de riesgos de TI ayuda a las empresas a mejorar la toma de decisiones basada en el riesgo y mejorar los tiempos de respuesta ante emergencias.
La gestión de TI moderna difiere de las herramientas y los procesos de gestión de la tecnología más tradicionales. Concretamente, una gestión de TI eficaz aplica varias funciones clave.
Muchas son las ventajas de utilizar la nube para la gestión de TI. Los servicios basados en la nube permiten a los departamentos de TI y directores de información aliviar las responsabilidades asociadas con la instalación, la gestión, el mantenimiento y la actualización de sistemas de TI en el sitio, lo que libera recursos y permite a los profesionales de TI dedicar más tiempo a otras prioridades. Además de reducir la sobrecarga, la computación en la nube también ofrece seguridad y escalabilidad de datos mejoradas. La computación en la nube aplicada a la gestión de TI reduce significativamente la carga de trabajo de los departamentos de TI, lo que les permite gestionar más recursos relacionados con TI de manera más eficaz.
Cuanto más complejo sea un sistema, más difícil será obtener una imagen completa y precisa de todos sus componentes. Las soluciones de análisis avanzado escudriñan los servicios, procesos, empleados e incluso los datos demográficos de los clientes. De este modo, extraen terabytes de datos operativos con el fin de generar información procesable e identificar las causas raíz de los problemas. El análisis fiable de la gestión de TI mejora la eficiencia y reduce los costes, además de ayudar a garantizar que cada aspecto de una empresa avance hacia el logro de los objetivos establecidos.
Aunque la gestión de TI eficaz exige una única fuente de verdad y una ubicación central desde la cual administrar los recursos de TI, también depende de la coordinación y el análisis de muchos activos por separado. Utilizando plataformas de Internet de las cosas (IoT), la gestión de TI analiza fácilmente los datos de dispositivos individuales. Esto da como resultado la mejora de la generación de informes y una resolución más proactiva de los problemas de TI.
La recopilación de datos esenciales es solo el comienzo. Para beneficiarse realmente del análisis, la gestión de TI debe ser capaz de identificar tendencias de manera inteligente y predecir los problemas antes de que surjan. Los sistemas de inteligencia artificial dan sentido a los datos, aprendiendo y mejorando continuamente. Al mismo tiempo, la IA mejora el soporte al usuario, alimentando los chatbots de agentes virtuales y personalizando las experiencias para usuarios individuales.
Al igual que la gestión de TI abarca casi todo lo relacionado con la tecnología de la información en el ámbito empresarial, las responsabilidades de los administradores de TI son amplias e inclusivas. Se encargan de dirigir iniciativas relacionadas con TI dentro de su empresa, además de coordinar, planificar y ayudar a determinar y satisfacer las necesidades de TI de la organización. Estas son algunas de sus responsabilidades:
Los administradores de TI desempeñan un papel clave en el crecimiento de sus departamentos. Son responsables de establecer los requisitos para los nuevos empleados de TI, evaluar posibles contrataciones y asegurarse de que los nuevos miembros del equipo se pongan al día rápidamente sobre las tecnologías y los procesos pertinentes mediante una formación integral.
Más allá de la simple gestión de costes, los administradores de TI deben tener una comprensión completa de su estructura de costes y sus impulsores. Los presupuestos de TI existen para garantizar que el gasto se ajusta a los objetivos clave, pero la responsabilidad de los administradores de TI va más allá y se encargan del establecimiento de los presupuestos y su uso para impulsar un mayor valor de los recursos de TI.
Cada hora de cada día, las empresas confían en la tecnología de la información para respaldar las operaciones esenciales, prestar servicio, coordinar los esfuerzos del equipo y del departamento, y mucho más. Pero cuando surgen problemas inesperados en estas operaciones diarias, ello puede afectar prácticamente a todos los aspectos del negocio. Los administradores de TI ayudan a garantizar el correcto funcionamiento de las operaciones de TI continuas, así como su eficacia a la hora de alcanzar los objetivos empresariales y de los empleados.
El número de posibles vectores de amenaza dirigidos a los sistemas de TI empresariales está creciendo cada día. Los administradores de TI deben estar al tanto de las mejores prácticas de seguridad de TI actuales y estar capacitados para reconocer amenazas digitales de todo tipo y preparados para defenderse de ellas.
Los departamentos de ventas, servicios o fabricación, entre otros, dependen de sistemas y herramientas eficaces para realizar sus tareas. A menudo, los administradores de TI son responsables de crear o adaptar sistemas operativos u otro software con el fin de respaldar a los departamentos de toda la empresa.
Los administradores de TI también pueden actuar como intermediarios entre los expertos técnicos y terceros interesados no técnicos. Deben ser capaces de comprender conceptos técnicos complejos y comunicarlos de tal forma que sean relevantes y comprensibles para un público no técnico.
Los administradores de TI no solo son responsables de capacitar al personal de TI; también se espera que formen a los empleados no técnicos en el uso de hardware, software y herramientas importantes. Dado que prácticamente todos los empleados dependen de varios sistemas para realizar sus tareas de manera eficaz y segura, esta responsabilidad abarca prácticamente a cada persona en todos los niveles.
Los problemas de TI rara vez se limitan al departamento de TI. Cuando los directores generales, los jefes de departamento y los encargados la toma de decisiones tienen preguntas o inquietudes relacionadas con TI, los administradores de TI son la fuente de información más obvia.
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