La optimización de costos de la nube es el proceso de refinar y reducir los gastos en la nube; para ello, se busca garantizar un uso eficiente de los recursos, seleccionar proveedores y modelos de precios adecuados, y monitorear y ajustar continuamente las configuraciones de la nube para minimizar los costos sin comprometer el rendimiento.
La computación en la nube promete a las empresas la capacidad de escalar sin problemas su infraestructura alineándose con las demandas fluctuantes. Las organizaciones pueden ajustar tanto su capacidad de infraestructura como los costos asociados en tiempo real, lo que garantiza que solo paguen por lo que usan. Este escalamiento adaptativo ha revolucionado la forma en que las empresas abordan la infraestructura de TI, lo cual impulsa un crecimiento y una innovación sin precedentes. Sin embargo, a pesar de toda esta promesa de la computación en la nube, persisten los desafíos relacionados con los costos. En pocas palabras, algunas empresas encuentran que sus facturas de nube son significativamente más altas de lo previsto.
Las instancias de exceso de gastos de la nube se convirtieron en algo habitual. Cometer algunos errores en la estrategia en la nube, desde elegir el modelo de precios equivocado hasta subestimar las necesidades de recursos, puede generar pérdidas financieras sustanciales. Es evidente que, si bien la nube ofrece escalabilidad dinámica, requiere un enfoque igual de dinámico en la supervisión financiera. La optimización de costos de la nube puede ser la solución.
La optimización de costos de la nube es un enfoque más proactivo para administrar los gastos de la nube. Más allá de una simple reducción de costos en general, esta metodología está diseñada para garantizar que cada dólar gastado en la nube aporte el mejor valor posible a la empresa. Para hacerlo, se requiere una combinación de herramientas, prácticas recomendadas y estrategias diseñadas para garantizar un uso eficiente de los recursos, supervisar las configuraciones de la nube para detectar posibles áreas de desperdicio y ayudar a las organizaciones a seleccionar los modelos de precios más rentables. En esencia, la optimización de los costos de la nube alinea los gastos con las necesidades reales, lo que garantiza que las empresas puedan aprovechar todo el potencial de la nube, sin lastimar sus finanzas.
Por más compleja que sea la empresa, el camino básico hacia el éxito sigue siendo el mismo: maximizar las competencias y minimizar los gastos. La optimización de costos de la nube aplica este mandato a la nube. Si bien muchos proveedores de nube prometen rentabilidad, si no existe un enfoque estratégico, los gastos asociados con la nube a veces pueden superar los beneficios. Por ende, la oportunidad de desarrollar una imagen más completa del gasto de nube permite algunas ventajas significativas.
Entre los posibles beneficios de la optimización de costos de la nube, se incluye lo siguiente:
- Maximizar el ROI:
La optimización de costos garantiza que las empresas obtengan el máximo valor por cada dólar gastado en servicios en la nube. Si seleccionan los modelos de precios adecuados y evitan el exceso de aprovisionamiento, las empresas pueden aumentar significativamente el retorno de la inversión (ROI) de sus soluciones en la nube. - Mejorar la agilidad empresarial:
La optimización de costos va de la mano con la optimización de recursos. Si garantizan que los recursos estén asignados de manera eficiente, las empresas pueden responder más rápido a los cambios del mercado, lanzar rápidamente nuevos servicios para satisfacer las exigencias cambiantes de los clientes y alternar estrategias sin verse atascados por costos innecesarios. - Presupuestar de mejor manera:
Una estrategia de costos de nube optimizada puede generar facturas mensuales más predecibles y estables. El monitoreo y la gestión frecuentes ayudan a anticipar los costos, lo que permite a los equipos de finanzas y TI planificar sus necesidades financieras con facilidad. - Reducir la huella de carbono:
El uso eficiente de los recursos de nube no solo es bueno para el balance final, sino que también es beneficioso para el medioambiente. Las organizaciones comprometidas con actividades “Environmental, Social and Governance” (ESG) deben considerar la optimización de costos de la nube como una forma de reducir su consumo general de energía. Ya que usan solo lo necesario, las empresas pueden crear una huella de carbono más pequeña y menos dañina. - Optimizar la gobernanza y la rendición de cuentas:
La optimización de costos de la nube garantiza una mayor visibilidad de cómo se utilizan los recursos en diferentes departamentos y proyectos. Esta transparencia permite una mejor gobernanza, a la vez que promueve la responsabilidad y alienta a los departamentos a ser más conscientes de sus costos. - Obtener una ventaja competitiva:
Las organizaciones que optimizan sus costos de nube pueden reinvertir esos ahorros en iniciativas de innovación, digitalización y crecimiento. Esto no solo optimiza las operaciones, sino que también proporciona una ventaja competitiva en el mercado.
La computación en la nube ofrece una gama de servicios adaptados a las diversas necesidades de las diferentes empresas. Los modelos de costos de la nube definen los precios de estos servicios y tienden a clasificarse en una de estas tres categorías:
- Basado en costos:
Este modelo deriva sus precios de los costos reales involucrados en la entrega del servicio (junto con una comisión) y se basa en los gastos en que incurren los proveedores de nube para ofrecer el servicio. Los proveedores calculan el costo de los gastos de hardware, software, mantenimiento, mano de obra y otros gastos operativos; luego, agregan un margen de ganancias. Esta cantidad acumulada se divide a fin de crear un precio unitario para los consumidores. - Basado en el tiempo:
En un modelo basado en el tiempo, el precio está determinado por la duración en la que se utiliza un servicio o recurso. Los servicios en la nube pueden facturarse por hora, día, mes o año. - Basado en subastas:
Aquí, los recursos de nube se ofrecen al mejor postor, al igual que en una subasta. Este es un modelo de precios en el que los costos pueden fluctuar en función de la oferta y demanda. Los proveedores ofrecen capacidad libre o no utilizada e incluyen un descuento. Los usuarios pujan por esta capacidad y aquellos que estén dispuestos a pagar más obtienen acceso a los recursos.
Estos modelos son inherentemente dinámicos y evolucionan de forma continua en función del vaivén del mercado. Comprender cómo funciona cada uno y cómo se determinan los precios brinda a las organizaciones una ventaja a la hora de seleccionar una solución de nube rentable.
La optimización de costos no es una idea nueva; las empresas han rastreado y optimizado sus gastos desde que existió el concepto de “empresa”. Ajustar los costos para abordar de manera eficaz las necesidades internas y de los clientes ayuda a las organizaciones de todo el mundo a obtener más rentabilidad por cada dólar gastado. Aplicar este enfoque al gasto de nube es una evolución natural de esta idea y se basa en muchos de los mismos pilares de optimización de costos.
Los siguientes son los pilares de la optimización de costos de la nube:
El concepto de una “solución universal” no se aplica al ecosistema de la nube. Las necesidades de nube de cada organización son distintas y cambian constantemente. Por lo tanto, comprar un paquete básico en la nube puede implicar pagar por un servicio que no satisface las necesidades de la empresa.
Obtener el tamaño adecuado consiste en garantizar que los recursos de la nube aprovisionados se adapten a las necesidades reales de la empresa. Esto significa no aprovisionarse en exceso (lo que genera desperdicio) ni aprovisionarse de forma insuficiente (lo que puede obstaculizar el rendimiento). Realizar evaluaciones periódicas para que los recursos aprovisionados coincidan con los requisitos reales puede generar ahorros sustanciales.
Los proveedores de nube suelen ofrecer una variedad de modelos de precios, cada uno con su propio conjunto de ventajas en función de las características de la cantidad de trabajo. Por ejemplo, las instancias reservadas pueden ser rentables para cantidades de trabajo predecibles y en un nivel estable, mientras que las instancias puntuales o los modelos de pago por uso podrían adaptarse mejor a cantidades de trabajo erráticas o a corto plazo.
La optimización de costos de la nube significa comprender los matices de cada modelo de precios y elegir el que mejor se alinee con la naturaleza y los patrones de la cantidad de trabajo. Además, ten en cuenta que hay muchos proveedores de nube entre los que elegir; si un proveedor no ofrece un modelo de precios que satisfaga las necesidades de una organización, hay que seguir cotizando hasta encontrar un proveedor que sí lo haga.
En los entornos de TI en las instalaciones y tradicionales, los costos y el hardware están estructurados para su máximo uso; ninguna organización quiere quedarse sin la potencia informática para abordar un aumento de la demanda, por lo que suelen errar al sobreestimar sus necesidades informáticas debido a una sensación de cautela. La computación en la nube no tiene tales limitaciones y ofrece una flexibilidad y elasticidad inigualables para satisfacer las necesidades precisas de las organizaciones tal y como son ahora.
Los recursos de la nube se pueden escalar para adaptarse a los períodos de alta demanda y, luego, se pueden reducir o incluso desactivar durante los momentos de poca demanda. Esta adaptabilidad garantiza que las empresas solo paguen por lo que usan. Al aprovechar la elasticidad inherente de las plataformas en la nube, las empresas pueden alinear sus costos de forma más estrecha con sus patrones de consumo reales.
El almacenamiento es un componente de costos importante en la nube y también es un área llena de oportunidades de optimización. Los proveedores de nube suelen presentar un espectro de niveles de almacenamiento, cada uno adaptado a diferentes niveles de rendimiento y costos.
Comprender los requisitos de rendimiento de los datos es clave para encontrar una opción de almacenamiento cuyo costo coincida con las necesidades. Por ejemplo, los datos de acceso frecuente pueden requerir un almacenamiento de alto rendimiento, mientras que los datos a los que se accede con poca frecuencia o los que se archivan pueden relegarse a niveles de almacenamiento más baratos y lentos. La asignación estratégica de datos en estos niveles puede impulsar reducciones significativas de costos y, al mismo tiempo, permitir que las empresas almacenen y recuperen sus datos en la nube de manera segura y eficaz.
La naturaleza dinámica de la nube requiere la reevaluación continua de cualquier enfoque de gestión de costos. Medir y monitorear regularmente el uso y los gastos de la nube permite a las organizaciones identificar rápidamente ineficiencias, desperdicios o áreas de mejora y, luego, hacer ajustes donde sea necesario. Aprovechar las herramientas de gestión de costos en la nube puede ofrecer información extremadamente detallada sobre los patrones de gasto y descubrir áreas que pueden estar obstaculizando el ROI.
La optimización de costos de la nube es un viaje continuo, no una meta. Define métricas importantes, mide y revisa regularmente la rentabilidad de la solución de nube, y actualiza dicha solución cuando sea necesario. Esta corrección frecuente del curso ayuda a garantizar que la nube siga siendo una opción potente y rentable para impulsar el crecimiento empresarial.
Los precios de la nube pueden ser complejos, por lo que tiene mucho sentido que existan muchas estrategias diferentes para minimizar los costos de la nube y maximizar los retornos. Aquí identificamos algunas estrategias principales que las empresas pueden emplear en el proceso de optimización de costos de la nube:
- Centrarse en diseños específicos de nube:
La transición a sistemas nativos en la nube ofrece una rentabilidad inherente. Estos sistemas aprovechan al máximo las ofertas únicas de la nube, lo que garantiza que las empresas solo paguen por los recursos que están activamente en uso. - Optimizar las prácticas operativas:
Es importante mejorar constantemente el rendimiento de los sistemas establecidos. Esto implica no solo la eliminación de recursos redundantes, sino también garantizar que los recursos activos tengan el tamaño adecuado. Ajustar al tamaño correcto es vital para evitar el exceso de aprovisionamiento y la infrautilización. - Reservar la capacidad:
Aunque puede parecer contraproducente reservar capacidad en un entorno de nube diseñado con fines de elasticidad, si las organizaciones pronostican y reservan recursos para necesidades de uso básicas, estas pueden aprovechar descuentos especiales. Los proveedores de servicios a menudo cobran menos por compras de gran volumen o cuando la capacidad se compra por adelantado. - Rastrear los gastos:
Al implementar las herramientas adecuadas, los equipos pueden supervisar y gestionar de forma independiente sus gastos de nube. Por ejemplo, un sistema de etiquetado sólido permite identificar, rastrear y gestionar fácilmente los recursos, a fin de optimizar los flujos de trabajo relacionados con los costos. - Aprovechar las herramientas:
Las herramientas de análisis visual pueden resaltar las tendencias de gasto en diferentes períodos, lo que ofrece información valiosa sobre los patrones de gasto. Además, las herramientas de monitoreo centralizadas e impulsadas por métricas garantizan una alineación perfecta entre el uso de recursos y la capacidad a fin de crear una fuente única de información al tiempo que permiten operaciones más eficientes.
Abordar la optimización de costos con una metodología bien fundamentada y estructurada garantiza que las empresas obtengan el mejor valor de sus inversiones en la nube. Por desgracia, no todos los enfoques para la optimización de costos de la nube son eficaces. A continuación, se presentan algunas de las prácticas recomendadas que se deben tener en cuenta al optimizar el gasto de nube:
- Identificar recursos mal gestionados:
Un enfoque proactivo para identificar y corregir recursos mal gestionados garantiza que las empresas no paguen por recursos redundantes, infrautilizados o no utilizados. Es esencial auditar continuamente el entorno de la nube y corregir cualquier error de configuración o ineficiencia, desactivar los recursos que ya no sean necesarios y eliminar su almacenamiento asociado. - Supervisar de cerca anomalías en la facturación:
Debido a que la mayoría de las estructuras de precios de nube son dinámicas, las organizaciones pueden ver fluctuaciones en sus cobros regulares; esto es normal, pero eso no significa que no sea materia de investigación. Realizar un examen periódico de los estados de cuenta y las métricas de uso de recursos puede resaltar aumentos repentinos o inconsistencias inesperadas. - Integrar herramientas de gestión de costos:
Emplea herramientas que ofrezcan una consola integrada de gestión de costos. Estas plataformas permiten a los usuarios supervisar de forma activa el uso de los recursos, establecer presupuestos realistas y pronosticar gastos a futuro, al tiempo que optimizan sus costos generales de nube. - Implementar escalamiento dinámico:
El escalamiento dinámico de los recursos, en línea con los patrones de uso reales, garantiza que las empresas paguen solo por lo que usan. La automatización de este proceso ayuda a maximizar la rentabilidad y puede crear una alineación en tiempo real entre las necesidades y los gastos. - Considerar instancias reservadas:
Como se mencionó anteriormente, algunos proveedores pueden ofrecer descuentos por recursos de nube comprados por adelantado. Tras hacer que las organizaciones se comprometan con un uso a largo plazo y volúmenes específicos, las instancias reservadas permiten que las empresas obtengan más por menos dinero, en comparación con los modelos de precios a pedido. - Cambiar a un entorno de microservicios:
Una arquitectura de microservicios puede mejorar la eficiencia de los recursos permitiendo un escalamiento independiente y la implementación de servicios modulares. Se ha demostrado que esta flexibilidad da lugar a ahorros significativos. - Usar mapas de calor:
Los mapas de calor proporcionan información visual sobre las operaciones del sistema, como los patrones de uso de recursos. Comprender estos patrones puede guiar a las organizaciones para lograr una mejor asignación y programación de los recursos. - Comparar los beneficios de las soluciones multinube y las soluciones de nube única:
La dependencia a un solo proveedor es una amenaza muy real en la computación en la nube; por este motivo, algunas organizaciones prefieren emplear soluciones multinube, lo que aumenta el tiempo de uso y la disponibilidad de sus recursos de nube en el proceso. Por otro lado, las opciones de nube única pueden ofrecer descuentos por volumen para aquellos que usan exclusivamente sus servicios. - Usar un análisis en tiempo real:
Cuando se trata de tomar decisiones empresariales importantes, el tiempo es esencial. Los análisis en tiempo real proporcionan conocimientos procesables al instante, lo que permite a las organizaciones tomar decisiones rápidas relacionadas con los costos, adaptarse a las necesidades cambiantes y aprovechar oportunidades inmediatas de ahorro de costos en la nube. - Emplear herramientas de terceros:
Las herramientas especializadas pueden ofrecer conocimientos detallados, recomendaciones personalizadas y una visión general completa de los gastos de nube, lo que ayuda aún más a optimizar los costos.
Con la expansión del uso de servicios en la nube en todos los sectores, las organizaciones deben asegurarse de obtener el máximo valor de sus inversiones, junto con evitar el desperdicio de recursos y los gastos innecesarios. Sin embargo, lograr este nivel de optimización no solo se trata de comprender dónde reducir costos: también requiere las herramientas, los recursos y el soporte dedicado adecuados. ServiceNow, el líder en gestión de TI, ofrece un conjunto completo de soluciones.
IT Operations Management (ITOM) y Cloud Cost Management de ServiceNow están diseñados específicamente para potenciar a las organizaciones en su viaje de optimización de costos de la nube. Con estas herramientas, las empresas pueden obtener una perspectiva clara de sus gastos de nube, detectar ineficiencias y recibir conocimientos procesables sobre cómo modificar sus recursos de nube: todo desde una única plataforma centralizada. Del mismo modo, las organizaciones pueden mejorar su agilidad y eficiencia operativa, y garantizar que siempre estén preparadas para aprovechar nuevas oportunidades en el panorama en rápida evolución de la nube.
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