La gestión del talento es el proceso estratégico de atraer, desarrollar y retener a individuos calificados para impulsar el éxito organizacional a largo plazo.
Las organizaciones empresariales modernas dependen de diversas tecnologías y recursos para mantener su ventaja. Sin embargo, entre todos los avances y soluciones de soporte, existe un recurso que siempre ha sido el diferenciador más importante en la definición del éxito: los empleados. El capital humano dentro de una empresa conforma la fuerza que impulsa la innovación, la productividad y el crecimiento, y actúa tanto detrás de escena como en la primera línea para asistir a los clientes.
En consecuencia, atraer y retener a los mejores talentos siempre ha sido una preocupación fundamental para las empresas que pretenden asegurarse una ventaja sostenible.
No obstante, con la interrupción que surgió tras la pandemia de COVID-19 y la posterior “Gran dimisión”, la guerra por el talento se ha intensificado. Hoy en día, las empresas que deseen prosperar deben adoptar un enfoque estratégico para gestionar su fuerza de trabajo. Aquí es donde entra en juego la gestión del talento. La gestión del talento abarca un conjunto de prácticas deliberadas y proactivas diseñadas para atraer, desarrollar y comprometer a personas excepcionales dentro de una organización, y retenerlas el mayor tiempo posible. Esto va más allá de la gestión tradicional de recursos humanos; el foco se encuentra en la planificación estratégica a largo plazo y la alineación con los objetivos empresariales.
La gestión del talento es un término general que abarca todas las herramientas, tácticas, procesos y más que se emplean para buscar y contratar a los mejores empleados, y garantizar que estén contentos y sean productivos. La gestión del talento proporciona un marco estratégico para que una organización optimice el potencial de sus empleados. Si priorizan la adquisición y el desarrollo de talentos de alta calidad, las empresas pueden cultivar una fuerza de trabajo que no solo satisface las demandas actuales, sino que también prospera frente a futuros desafíos.
Si se aplica correctamente, la gestión del talento puede:
- Servir como base para lograr equipos productivos
La gestión del talento eficaz garantiza que se coloque a las personas adecuadas en los puestos correctos, lo que fomenta un entorno de trabajo armonioso y colaborativo. Cuando se reúnen diversos conjuntos de habilidades y fortalezas complementarias, los equipos pueden combinar sus esfuerzos y alcanzar mayores niveles de productividad y eficiencia. - Empoderar a las empresas para que sigan siendo competitivas
En el mercado actual, que evoluciona rápidamente, las organizaciones deben adaptarse con velocidad a las tendencias y tecnologías cambiantes. La gestión del talento permite a las empresas identificar y adquirir de forma proactiva las habilidades y los conocimientos necesarios para mantenerse a la vanguardia de sus respectivos sectores, y así garantizar relevancia y competitividad continuas. - Mejorar el rendimiento de los empleados
La gestión del talento fomenta las prácticas centradas en el empleado, como comentarios periódicos, coaching y oportunidades de desarrollo, para ayudar a los empleados a maximizar su potencial. Al fomentar sus habilidades, conocimientos y capacidades, la gestión del talento crea una cultura de mejora continua y alto rendimiento, lo cual impulsa el éxito de la organización. - Motivar el crecimiento
A través de iniciativas de gestión del talento, los empleados disponen de trayectorias profesionales y oportunidades de crecimiento claras. Demostrando su compromiso con el desarrollo y el avance de los empleados, las organizaciones motivan a su fuerza de trabajo para que inviertan su talento y energía en el logro de los objetivos compartidos, lo que se traduce en una mayor satisfacción laboral y fidelidad a largo plazo. - Promover la innovación
La gestión del talento fomenta una cultura de innovación mediante el reconocimiento y la promoción de la creatividad y la autonomía. A través del empoderamiento de los empleados para que aporten ideas, experimenten y asuman riesgos calculados, las organizaciones pueden dar lugar a una gran cantidad de soluciones innovadoras, impulsando el crecimiento y la ventaja competitiva. - Reducir la rotación de empleados
Invertir en la gestión del talento ayuda a crear un entorno de trabajo positivo y con compromiso, lo que aumenta la satisfacción de los empleados y reduce la rotación. Al ofrecer oportunidades de crecimiento, reconocimiento y un mejor equilibrio entre la vida laboral y personal, las organizaciones retienen de forma más consistente a los empleados de mayor rendimiento, mientras que también reducen los costos asociados a la contratación y la incorporación. - Fortalecer la imagen como empleador
Una estrategia de gestión del talento saludable mejora la reputación de una organización como gran empleador. Si priorizan el desarrollo de los empleados, ofrecen compensaciones y beneficios competitivos, y fomentan una cultura de apoyo, las empresas pueden crear una fuente de talento que alimente su éxito futuro.
Aunque están relacionadas, la gestión del talento y la adquisición del talento son dos conceptos distintos que desempeñan papeles complementarios en la creación de una fuerza laboral calificada y comprometida. Dicho esto, estos dos conceptos difieren en su enfoque y alcance, a pesar de que ambos son fundamentales para la estrategia general de talento de una organización.
La adquisición del talento se refiere específicamente al proceso de contratación y adquisición de talento para una organización. Abarca todas las actividades relacionadas con la búsqueda, selección, entrevista, contratación e incorporación de los candidatos. El objetivo de la adquisición del talento es identificar y atraer a individuos calificados que posean las habilidades, la experiencia y el potencial necesarios para roles específicos dentro de la organización. La adquisición del talento garantiza que las personas correctas ingresen a la organización, pero su alcance se limita principalmente a las etapas iniciales del ciclo de vida de los empleados, hasta que se completa la incorporación.
Por otro lado, la gestión del talento va más allá de la adquisición del talento y se ocupa del compromiso y el desarrollo durante todo el ciclo de vida del empleado, desde la contratación hasta la jubilación. La gestión del talento se centra en maximizar el potencial de los empleados y crear un entorno donde puedan prosperar.
La gestión del talento se centra en identificar y cultivar a las personas con alto potencial, aprovechar eficazmente sus capacidades, y crear un entorno que fomente su crecimiento y compromiso. Para ello, la gestión del talento comprende la implementación de una variedad de procesos integrales e incorpora varias tecnologías avanzadas para la contratación estratégica, la selección, la incorporación, la formación, la gestión del rendimiento y la planificación de la sucesión. Sin embargo, en esencia, la gestión del talento consta de cinco elementos simples (pero vitales) que definen su eficacia para cumplir su objetivo:
- Compromiso
Comprometer a los empleados es fundamental para su motivación, satisfacción y productividad. Una gestión del talento eficaz implica un control proactivo de los empleados para evaluar sus niveles de satisfacción, comprender sus objetivos y proporcionarles el apoyo necesario. Los programas regulares de comentarios, coaching y reconocimiento pueden fomentar un sentimiento de pertenencia y propiedad, lo que garantiza que los empleados se sientan valorados y conectados con la organización. - Flexibilidad
La flexibilidad tiene un rol fundamental en la atracción y retención del talento. La gestión del talento implica proporcionar una serie de roles y oportunidades que permitan a los empleados poner en práctica sus habilidades e intereses. Ofrecer modalidades de trabajo flexibles, como opciones de trabajo remoto o mejores iniciativas de equilibrio entre la vida laboral y familiar, demuestra el compromiso de adaptarse a las necesidades individuales y puede contribuir a aumentar los niveles de satisfacción y retención de los empleados. - Oportunidades
La gestión del talento reconoce la importancia de ofrecer a los empleados oportunidades de crecimiento para mejorar sus habilidades y avanzar en sus carreras. Esto incluye proporcionar programas educativos y de formación, tutoría y planes de desarrollo que se ajusten tanto a las aspiraciones individuales como a los objetivos de la organización. Además, ofrecer beneficios competitivos, incentivos y programas de reconocimiento puede crear un sentimiento de lealtad e incentivar un mayor rendimiento. - Relaciones
Entablar relaciones positivas en el lugar de trabajo es un aspecto fundamental de la gestión del talento. Los empleados valoran las conexiones con sus compañeros de trabajo, gerentes y la organización en general. Cultivar una cultura de apoyo y colaboración fomenta la comunicación abierta, el trabajo en equipo y el intercambio de conocimientos. Las relaciones sólidas pueden mejorar el compromiso de los empleados, fomentar el sentido de pertenencia y contribuir a un entorno de trabajo positivo.
La gestión del talento eficaz ofrece numerosos beneficios para el éxito y el crecimiento sostenido de las organizaciones. Mediante la priorización del desarrollo y el compromiso de sus empleados, las empresas pueden obtener las siguientes ventajas:
- Ocupación más rápida de los puestos vacantes
Con una estrategia de gestión del talento bien definida, las organizaciones optimizan sus procesos de contratación y selección, lo que reduce el tiempo para ocupar puestos vacantes. Esto garantiza que los puestos fundamentales no queden vacíos, lo que minimiza las interrupciones y mantiene la eficiencia operativa. - Mejor eficacia en la contratación
Cubrir puestos rápidamente solo es un beneficio si los nuevos contratados son capaces de realizar bien sus tareas. Las prácticas de gestión del talento, como la búsqueda proactiva de talentos, la generación de la imagen del empleador y las estrategias integrales de contratación, mejoran la capacidad de la organización para atraer a las mejores personas para el puesto. Mediante el establecimiento de una reputación como empleador de elección y la implementación de procesos de selección sólidos, las empresas pueden aumentar la calidad e idoneidad de los candidatos, lo que se traduce en mejores resultados de contratación. - Mejor desarrollo de habilidades
La gestión del talento se centra en respaldar las habilidades y capacidades de los empleados mediante iniciativas de formación, tutoría y desarrollo profesional. Mediante la inversión en su crecimiento profesional, las organizaciones crean una fuerza laboral más calificada y capaz, lo que conduce a un mejor rendimiento, una mayor satisfacción de los empleados y un mayor nivel de experiencia dentro de la organización. - Mejor innovación
Las prácticas de gestión del talento que fomentan una cultura de innovación y colaboración impulsan la creatividad y el desarrollo de ideas dentro de la organización. Al animar a los empleados a compartir ideas, experimentar y asumir riesgos calculados, las empresas aprovechan la inteligencia colectiva de su fuerza de trabajo, lo que lleva a soluciones más innovadoras y a una clara ventaja competitiva. - Costos más bajos gracias a la retención de los mejores miembros del equipo
La gestión del talento se centra no solo en atraer, sino también en retener a los empleados con mejor rendimiento. Mediante el ofrecimiento de oportunidades de desarrollo profesional, desarrollo de habilidades y reconocimiento, las empresas pueden reducir las tasa de rotación y los costos de contratación asociados. Retener a los miembros con experiencia del equipo también ayuda a mantener el conocimiento institucional y fomenta la estabilidad dentro de la organización.
Aunque la gestión del talento abarca un área muy amplia, el proceso de gestión del talento puede resumirse en una serie de etapas interconectadas diseñadas para atraer, desarrollar y retener a los empleados y realizar su transición con eficacia. Si siguen este enfoque sistemático, las organizaciones optimizan su fuerza de trabajo y garantizan la alineación de las capacidades individuales con los objetivos de la organización.
Aunque cada organización puede crear sus propias etapas, la mayoría de los procesos de gestión del talento incluyen variaciones de las siguientes etapas:
El proceso de gestión del talento comienza con la planificación estratégica. Esto implica analizar en profundidad la organización para identificar sus necesidades actuales, prever lo que probablemente necesitará en el futuro y determinar qué conjuntos de habilidades se requerirán a fin de hacer frente a esas necesidades. La planificación incluye la previsión de las carencias de talento, la planificación de la sucesión, la creación de descripciones de puestos y la elaboración de un plan para atraer y desarrollar a los empleados adecuados a fin de cubrir responsabilidades específicas.
Una vez aprobados los planes, es hora de empezar a atraer a los mejores talentos. Esta etapa se centra en la contratación, e incluye la imagen del empleador, la búsqueda de talentos y la creación de una estrategia de contratación eficaz. Las organizaciones pueden emplear varios métodos para atraer a un grupo diverso de candidatos calificados. El objetivo es comunicar los valores, la cultura y las oportunidades de la organización para atraer a personas que se ajusten al perfil de talento deseado.
Una vez localizados los candidatos adecuados, comienza la fase de selección y contratación. Aunque los procesos específicos dependerán de la organización y del puesto para el que se contrate, suelen incluir algún tipo de evaluación de las habilidades, calificaciones y adecuación cultural de los candidatos mediante entrevistas, comprobación de referencias y otros métodos de selección. El objetivo es identificar a los candidatos más adecuados que posean las competencias y el potencial necesarios para tener éxito en la organización.
Una vez incorporados los empleados, la atención se centra en su desarrollo. Esta etapa consiste en ofrecer programas de formación, tutoría, coaching y oportunidades de desarrollo profesional. Las iniciativas de desarrollo tienen como objetivo mejorar las habilidades y el conocimiento de los empleados, lo que les permite contribuir de manera eficaz a sus roles y crecer dentro de la organización. Los programas de desarrollo y aprendizaje continuos garantizan que los empleados estén preparados para satisfacer las necesidades cambiantes de la empresa.
Retener a los mejores talentos es fundamental para el éxito de la organización. Esta etapa implica la implementación de estrategias para involucrar a empleados valiosos y, a menudo, incluye la gestión del rendimiento, mecanismos de comentarios, programas de reconocimiento y la creación de un entorno de trabajo positivo. Al proporcionar oportunidades de crecimiento, equilibrio entre la vida laboral y familiar, retribución competitiva y una cultura de apoyo, las organizaciones pueden aumentar la satisfacción de los empleados y, por consiguiente, reducir la rotación de personal y la falta de compromiso de los empleados en el proceso.
La etapa final del proceso de gestión del talento es la gestión de las transiciones de los empleados (como ascensos, traslados o salidas). Esto incluye la planificación de la sucesión, las transiciones profesionales y los procesos de transferencia de conocimientos. Una transición eficaz garantiza una transferencia fluida de talento y conocimientos, lo que permite a la organización mantener la continuidad y minimizar las interrupciones incluso cuando se reestructuran puestos y responsabilidades.
La mayoría de los líderes estarían de acuerdo en que la gestión del talento, en cualquiera de sus formas, es esencial para garantizar el éxito a largo plazo. Dicho esto, no todos están de acuerdo en qué estrategias de gestión del talento son las más adecuadas para conseguirlo. Las siguientes estrategias han demostrado su eficacia para quienes desean atraer, desarrollar y retener a los mejores talentos, ya que han creado una fuerza de trabajo próspera y comprometida, preparada para afrontar los cambiantes desafíos actuales:
- Compensar y recompensar a los trabajadores de forma justa
Para atraer y retener a empleados con talento es fundamental que la compensación y las recompensas sean justas. Ofrecer salarios competitivos, incentivos basados en el rendimiento y paquetes de beneficios acordes con los estándares del sector y las contribuciones de los empleados aumenta la satisfacción laboral y motiva a las personas a dar lo mejor de sí mismas. Al mismo tiempo, las recompensas basadas en el rendimiento proporcionan un incentivo adicional para que los empleados se esfuercen más en su trabajo. - Crear una cultura de coaching y colaboración
Los empleados son el recurso más valioso de una empresa y por eso es tan importante su desarrollo. Fomentar una cultura de coaching, tutoría y colaboración favorece el intercambio de conocimientos entre personas y equipos, lo que permite que la experiencia y los conocimientos se conviertan en un bien común. Si las organizaciones ofrecen regularmente oportunidades de coaching, colaboración y tutoría, los empleados pueden aprender unos de otros, desarrollar sus habilidades y alcanzar todo su potencial. - Crear descripciones detalladas del puesto de trabajo
Las descripciones claras y detalladas de los puestos de trabajo garantizan que las expectativas y responsabilidades estén bien definidas mucho antes de que la empresa empiece a invertir en una contratación. Esto ayuda a atraer a candidatos que posean las habilidades y calificaciones necesarias, lo que se traduce en mejores resultados de contratación y una mejor alineación entre las capacidades de los empleados y los requisitos del puesto. - Asegurarse de que los empleados utilicen sus fortalezas
La gestión del talento implica identificar y aprovechar las mejores cualidades de los empleados. Mediante la alineación de las habilidades y los intereses de los individuos con sus roles, las organizaciones pueden optimizar el rendimiento y la satisfacción laboral. Este enfoque permite a los empleados destacar en sus áreas de especialización y contribuir a través de su mejor trabajo. - Contratar talentos diversos
Adoptar la diversidad en la adquisición de talento promueve una perspectiva más inclusiva dentro de la organización. Los equipos diversos son conocidos por impulsar la innovación, la creatividad y la resolución de problemas. Mediante la búsqueda activa de candidatos de diversos orígenes, las organizaciones pueden cultivar un entorno de trabajo enriquecedor y, al mismo tiempo, garantizar una variedad de experiencias, puntos de vista e ideologías para satisfacer mejor las necesidades de una base de clientes diversa. - Hacer de la cultura del lugar de trabajo una prioridad
Una cultura positiva en el lugar de trabajo es esencial para el éxito de la gestión del talento. Las organizaciones que priorizan una cultura de apoyo, inclusión y colaboración fomentan el compromiso y la lealtad de los empleados. Esto, a su vez, atrae a los mejores talentos y contribuye a una imagen del empleador positiva. - Ofrecer oportunidades de promoción
La gestión del talento implica proporcionar a los empleados trayectorias profesionales claras y oportunidades de crecimiento. Ofreciendo oportunidades de ascenso, asignaciones más exigentes y la posibilidad de asumir mayores responsabilidades, las organizaciones pueden fomentar un sentido de progresión y retener más eficazmente el talento ambicioso. - Ofrecer oportunidades de mejora continua
Las oportunidades de desarrollo profesional, perfeccionamiento y formación permiten a los empleados mejorar sus habilidades y mantenerse al tanto de las tendencias del sector a medida que se desarrollan. Las iniciativas de mejora continua demuestran un compromiso con el crecimiento de los empleados y contribuyen a una cultura de aprendizaje dentro de la organización. - Comprender las habilidades para las que se contrata
En la gestión del talento es fundamental conocer a fondo las habilidades y capacidades necesarias para cada rol. Mediante la evaluación de estas cualificaciones y la creación de estrategias de contratación que se centren en la búsqueda de empleados que ya sean competentes, las organizaciones alinean sus esfuerzos de contratación y desarrollo para asegurarse de que invierten en el talento que tiene la base que necesita para hacer el trabajo.
Los empleados son tu recurso más valioso y eso significa que hay mucho en juego en tu enfoque de la gestión del talento. Lamentablemente, también hay muchas tareas, responsabilidades y otros elementos que deben tenerse en cuenta, y en muchos casos, esto significa una distribución de herramientas sin restricciones. ServiceNow, el líder en soluciones de gestión de TI, ofrece la respuesta.
ServiceNow HR Delivery reúne los flujos de trabajo de los empleados de ServiceNow y una serie de otras herramientas y funcionalidades en una única plataforma centralizada. Ofrece flujos de trabajo digitales e integraciones sin problemas. Proporciona portales unificados para facilitar el acceso de los empleados a las aplicaciones de RRHH y a la información esencial. Automatiza las transiciones y los recorridos complejos de los empleados. Y durante todo eso, involucra, informa y conéctate con tu personal durante todo el ciclo de vida del empleado, desde la contratación hasta la salida.
ServiceNow puede revolucionar la forma en que gestionas tus mejores talentos. Haz clic aquí para ver cómo hacerlo.